Más allá del teatro. Una apuesta clara y firme por el mundo de la cultura

Elena Villamediana
-

diez años de 'la casa del agua'. La escuela de teatro que tiene su origen en 'Alkimia 130' cumple una década en la que ha evolucionado tanto en la formación impartida como en el público al que se dirige.

Más allá del teatro. Una apuesta clara y firme por el mundo de la cultura - Foto: Oscar Navarro

Se cumplen diez años de la creación y puesta en marcha de la Escuela de Teatro Casa del Agua. Una propuesta cultural cuyo origen tiene que ver con Alkimia 130, recuerda una de sus promotoras, Mercedes Herrero, una compañía de teatro que por el momento permanece «dormida pero latente».

«Alkimia no tenía actores ni actrices, todos veníamos del mundo de las letras, del mundo pedagógico y de colectivos de cooperación. Las pocas personas que venían de la Escuela formaban», explica Herrero; además de acercar a gente externa para ofrecer esa posibilidad de reciclaje.

De hecho, de ahí nace uno de los últimos movimientos culturales en la provincia de Palencia, El Naán. «Ahí empieza la percusión deEl Naán porque se ofreció formación en percusión, en flamenco, en paloteo», añade.

Esta necesidad de dar una formación constante hizo surgir la Escuela de Teatro Casa del Agua a la que se une «la posibilidad de tener un espacio digno», apostilla Herrero. Este espacio es la conocida Casa del Agua, en la falda del Cerro del Cristo del Otero, al que llegaron hace diez años gracias a una cesión  temporal del Ayuntamiento de Palencia.

A lo largo de esta década, Herrero destaca la evolución que ha registrado la escuela. «Durante muchos años solo trabajábamos con adultos con un perfil de gente muy humanista y cercana a lo creativo, pero con los años se apostó por nuevas propuestas como talleres de infancia «o este año que hemos empezado con actividades para jóvenes, así que este espacio sigue creciendo», comenta Herrero.

También es cierto que, según indica, no es una escuela de la que salgan profesionales. «Aquí no hay industria y el que quiere ser actor o actriz se va a Valladolid o a otros sitios. La Casa del Agua busca formar a gente que no está familiarizado con este mundo», señalan sus responsables.

De hecho, a lo largo de estos diez años de vida se han ido ampliando los géneros ofertados por la escuela «porque al principio solo se ofrecía teatro» y destacan al respecto una de las últimas incorporaciones, los talleres de clown.

Por su parte, Álex Rodríguez, actor y profesor, recuerda que «Alkimia siempre ha apostado por la formación continua», aunque añade que «en pocos profesionales encuentras la formación y el reciclaje». De todas formas, destaca que de la escuela de teatro «se valora el proceso, no solo el resultado».

Los responsables del centro creen que la ciudad de Palencia podría tener una escuela municipal. «De hecho la tuvo», recalca Herrero y afirma que «la cultura tiene que venir desde el empuje público». Además, apostilla que ellos no podrían poner la escuela en marcha sin la Casa del Agua de la que disponen. «Cuando este espacio deje de ser una cesión nosotros no podremos seguir con la escuela», de ahí que animen a desarrollar políticas «que apuesten por los espacios públicos».

‘SALA ENCOARTE’. La labor de este colectivo que emana de Alkimia va más allá de la Casa del Agua. Como compañía de teatro que es su apuesta pasa por crear más cultura.

«Podíamos habernos ido pero decidimos quedarnos y generar debates, consultas,...», señala Rodríguez. Con esta intención se creó la Sala Encoarte, un espacio creativo autogestionado en la Carretera de Santander.

«Somos la única compañía de Castilla y León que gestiona una sala y nosotros lo hacemos con Encoarte», destalla Mercedes Herrero.

«Somos gente que nos movemos mucho, que vamos a ver cosas diferentes y son muchos años de oficio ya y si tu ciudad no te da lo que buscas, dáselo tu a la ciudad. Nos gusta aportar», indica la gestora de la sala.

Aclara que ellos viven de la compañía. «Vivimos de las actuaciones que realizamos y traemos espectáculos porque lo deseamos, porque para nosotros es alimento y nos nutrimos de ello», explica Herrero.

Para los responsables de la Sala Encoarte es necesario que exista la autogestión pero que también haya una gestión pública «para que las personas puedan acceder a conocer la cultura».

«Es una labor necesaria para crear una línea transversal de educación que sirva para crear criterios en la ciudadanía». Por ello, creen que la cultura «debe de venir del Estado porque es una necesidad básica del ciudadano, lo privado debe ser un complemento con el que hay que establecer unas normas».

El colectivo apuesta más por el patrocinio, sistema con el que ha desarrollado algunas de sus propuestas, y abre el debate sobre el mecenazgo, algo que en otros países europeos es más habitual que en España.

En cuanto a su relación con la Administración, le gustaría establecer «puentes» de cara a la actividad que desarrollan. El Festival A la lumbre que desarrolla este mes de noviembre hubiera sido una buena oportunidad para tener el respaldo de determinadas Instituciones. «El año que viene si se pudiera conseguir por qué no, sería interesante», indica Mercedes Herrero.

Sin embargo, el colectivo considera que su labor ha tenido y tiene un reconocimiento por parte del público «pero no por parte de las Instituciones», ni como gestores de la sala ni como compañía de teatro, «algo que sería para nosotros un capotazo, el hecho de tener un pequeño gesto por parte de los representantes de la Administración».

No hay que olvidar que Encoarte ha subido a su escenario a compañías de prestigio, con importantes premios que las avalan y con un recorrido de los espectáculos que ha trascendido las fronteras nacionales.

Los gestores de la Sala echan en falta que los responsables políticos de la ciudad se acerquen por lo menos para conocer cómo funciona, aunque para Patxi Vallés, gestor de la sala y coordinador de la escuela, «es un tema de invisibilidad».

Como ejemplo de esta invisibilidad Mercedes Herrero recuerda que el próximo mes de diciembre, tras 20 años de existencia de la compañía de teatro, bien como Alkimia o bien como Pez Luna, el colectivo palentino, el único profesional de la provincia, actúa por primers vez en el Teatro Principal de la mano del Ayuntamiento de Palencia.

Ha actuado dentro de la programación del teatro de calle contratado por la Concejalía de Festejos y también en otro tipos de actos como los relacionados con el Día de la Mujer, pero nunca en el Principal de la mano de la programación cultural municipal.

Pez Luna subirá al escenario del emblemático teatro capitalino, de la mano de la Red de Teatros de Castilla y León, su obra Casas y Cosas, que ha presentado por distintos puntos de la geografía española. La palabra, el sonido, el dibujo y el color son los protagonistas de este espectáculo en el que el escenario se convierte en un lienzo.

La cita será el próximo día 10 de diciembre, las 19 horas. Es un espectáculo infantil, destinado a niños de 4 a 8 años.