EL CAMINO DE SANTIAGO, UNA ALEGORÍA DE LA VIDA

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Nines de la Torre publica su primer libro: 'Y a mí, ¿quién me enseña a vivir?'

Su paso por el Camino de Santiago no fue una experiencia más. Cuando en 2013 decidió hacer el tramo que une Astorga con Santiago de Compostela no imaginaba que en su vida habría un antes y un después.

Nines de la Torre Bugidos se colgó la mochila al hombro y, junto a su hermano mayor, emprendió la Ruta Jacobea. Durante el viaje, varios amigos le pidieron que fuera compartiendo sus experiencias con ellos desde la distancia. De esta manera fue recopilando imágenes, dibujos, vídeos, palabras y distintas simbologías a lo largo del Camino, un material que a su regreso le permitió trasladar sus vivencias a los oyentes del programa de Radio María el Pozo de Sicar, dirigido por el P. Raúl Muela Jiménez.

«Tuvo tan buena acogida que me animaron a extraer la esencia de cada una de las reflexiones realizadas en el Camino de Santiago en torno a la vida y recogerlas en una publicación», relata la autora. Así, con la colaboración de su hermano José María de la Torres, responsable de las ilustraciones del libro, vio la luz Y a mí, ¿quién me enseña a vivir?

Para la autora, «el Camino da a cada uno lo que necesita según el momento vital en el que se encuentre e incluso lo que pensaba que no necesitaba», dice. En su opinión, te enseña a vivir el día con otra ilusión, otra calma. «Ahora te despiertas con la ilusión de ver todo lo que te deparará el día», añade De la Torre.

Reconoce que no iba con ninguna expectativa, pero las once etapas que formaron el viaje fueron claves para comenzar a vivir su día a día con «más paz e ilusión».

La publicación se divide en cinco partes. La primera explica la preparación del viaje, «del equipaje que debe llevarse uno consigo, de las cosas del día a día de las que se puede prescindir y de las preocupaciones que deben quedarse al margen», cuenta la autora.

La segunda parte habla sobre el inicio del Camino, el «salir de la pereza y de la rutina». En la tercera se marcan los objetivos, entre los que destaca «el encajar las piezas del puzzle de tu vida».

El cuarto capítulo supone el avance por el Camino, el recorrido en el que te encuentras dolor, aptitudes para afrontarlo, recursos necesarios, etc. Por último, la llegada: el encuentro con los demás, la reconciliación con la humanidad. «En el Camino la gente se despoja de sus caretas y se muestra auténtica. Todos tenemos un objetivo común, pero respetando las formas de cada individuo», explica Nines de la Torre.

En 2014 decidió repetir la experiencia y realizó otro tramo. El resultado fue tan bueno que este año ha comenzado en Burgos otro recorrido y tiene previsto llegar hasta Carrión o Sahagún. «Este año mi objetivo es el de dedicar el tiempo a lo esencial, sosegar la vorágine del día a día», comenta.

Por supuesto, aconseja a todo el que pueda que emprenda el Camino y compruebe todo lo que aporta en la vida de cada uno.