'La Moraleja' se acerca a la población de reclusos idealcon 1.250 internos

diariopalentino.es
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Apenas dos años después de abrir sus puertas -en 1997- la cárcel eldanense ya contaba con casi 1.700 presos, una super población que siempre ha sido criticada al impedir un perfecto funcionamiento de los servicios del centro

‘La Moraleja’ se acerca a la población de reclusos ideal con 1.250 internos

or primera vez en mucho tiempo, la cifra de reclusos que vive en la prisión de La Moraleja es bastante inferior a la de los últimos años.

Desde que la carcel eldanense abriera sus puertas en 1997, la cifra de presos no dejó de crecer en los años posteriores. El centro comenzó su andadura con los primeros 80 internos que llegaron en un furgón y funcionó con alrededor de 400 internos en sus primeros meses de vida, entre 1997 y 1998. A partir de entonces, la recepción de presos fue constante hasta alcanzar los 1.700, estabilizándose en unos 1.600 en los últimos años.

Pero los datos facilitados por la Dirección de la prisión a Diario Palentino indican que esta población ha disminuido hasta situarse en estos momentos en los 1.250 reclusos.

El exceso de población en La Moraleja siempre ha motivado criticas por parte de sindicatos, trabajadores y de los propios reclusos, al considerar que la saturación de la población en la prisión impedía un adecuado desarrollo de la vida en el centro y dificultaba la convivencia.

Por ello, el hecho de que en la actualidad haya cuatrocientas personas menos permite un mejor funcionamiento de la macrocárcel en todos los sentidos, teniendo en cuenta que la cifra ideal sería de 1.100 personas.

«Prácticamente todos los reclusos tienen sus propia celda, aunque algunos prefieren compartir, por lo que se puede decir que ahora está cada uno como desea en este sentido», explica el director del centro, Francisco Javier Díez.

Respecto al título que durante años ha tenido al tratarse de la prisión con mayor porcentaje de reclusos extranjeros en España, Javier Díez indica que continúa siendo importante la presencia de presos de distintas procedencias, encontrando personas de Marruecos, Argelia, Sierra Leona, Colombia, Bolivia... y así han llegado a convivir hasta 85 nacionalidades.

Además, actualmente hay numerosos internos que han sido trasladados de la zona norte del país, concretamente de San Sebastián y Bilbao, al tratarse de dos centros antiguos.

ampliación. Si el hecho de que la población reclusa haya disminuido tanto en los últimos años es importante no lo es menos el desarrollo de los módulos de respeto que se implantaron en 2007.

La Moraleja fue pionera en esta incorporación y, la buena acogida que ha tenido el proyecto desde sus orígenes, ha permitido ir ircorporando progresivamente más reclusos.

De los 120 iniciales se ha pasado a 450 que hay en estos momentos que forman parte de esta interesante experiencia. Se trata de un sistema alternativo en el que son los propios internos quienes gestionan su convivencia.

En cinco de estos módulos se concentran entre 85 y 90 personas y el sexto cuenta con 30 reclusos, ya que se trata de una Unidad Terapéutica en la que se desarrollan programas de desintoxicación.

Estos espacios ofrecen una imagen distinta de los centros penitenciarios, alejada de la frialdad a la que nos tienen acostumbrados, ya que las celdas están abiertas y el principal valor es el respeto y destaca la ausencia de peleas.