El servicio de transporte urbanos en Palencia atraviesa una situación difícil. La plantilla, compuesta por 40 trabajadores, está llamada a la huelga después de que la adjudicataria haya decidido descolgarse del convenio de empresa y acogerse al provincial de viajeros, con la consiguiente pérdida de derechos. Palbús alega pérdidas económicas, a consecuencia del precio del kilómetro, cuestión que le llevó a enfrentarse al Ayuntamiento en los tribunales y que fue desestimada. Ante esta situación, los trabajadores están dispuestos a sentarse a negociar pero no a aceptar el convenio provincial. Además, el equipo de Gobierno está en conversaciones con la plantilla y no se descarta la rescisión del contrato con Palbús por incumplimiento del mismo.