En 1986 se creó ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono) de la mano de varios grupos preocupados por la deforestación que sufrían los montes y por las plantaciones monoespecíficas de especies alóctonas que se estaban produciendo.

El colectivo se ha extendido por todo el territorio nacional y ahora hay más de una veintena de grupos con autonomía propia y objetivos comunes. En Palencia, un grupo de amantes de la naturaleza colabora desde hace tiempo con la asociación, por lo que hace unos meses se animaron a emprender una aventura solos y han apostado por la creación de ARBA Palencia.

Su principal objetivo consiste en un trabajo práctico y activo con el objetivo de recuperar y restaurar los ecosistemas vegetales autóctonos dañados o degradados por la acción del hombre.

«Los bosques autóctono han sufrido a lo largo de los siglos un retroceso y deterioro, tanto como consecuencia de la historia del país como por los distintos procesos de remodelación que ha vivido el campo», destaca el presidente del colectivo en Palencia, Salvador Rigual.

Entre las zonas que necesitan mayor actuación en la provincia destacan El Cerrato y Tierra de Campos, cuya cubierta vegetal está dañada y necesita actuaciones de recuperación.

Tal y como se apunta entre los objetivos del programa, «hay que tratar de invertir esta tendencia y recuperar parte de ese dominio perdido».

El colectivo palentino está a la espera de que la Administración Regional ultime los trámites necesarios para obtener el reconocimiento como asociación y poder comenzar a organizar actividades. Además, ARBA tiene intención de solicitar al Ayuntamiento de la capital un espacio en el que reunirse.

Los responsables de la Junta Directiva del nuevo colectivo han contactado también con los del Campus de La Yutera, al objeto de que les cedan un espacio para replantar distintas especies con los que luego repoblar las zonas de la provincia más necesitadas. «Nos gustaría montar pequeños semilleros y creemos que ese es el espacio adecuado, por lo que estamos en contacto con la Universidad de Valladolid para ver qué nos dice», destaca Salvador Rigual.

En opinión del presidente de ARBA, una asociación de carácter altruista, «los palentinos están concienciados de la importancia de cuidar las zonas verdes y los bosques, ya que a todos nos gusta salir los fines de semana y ver limpieza, vegetación y zonas verdes bien cuidadas». «Hay que tener en cuenta que, además de recuperar las zonas, se actúa en todo el entorno: insectos, mamíferos, etc.». Como ejemplo, destaca la zona del Monte El Viejo, «un espacio al que acceden muchas personas de fuera que vienen a investigar y estudiar, ya que tiene un gran potencial», destaca.

Restauraciones educativas y científicas

A nivel nacional, la Asociación desarrolla campañas de restauraciones, tratando de implicar a la sociedad en esta tarea. Estas restauraciones pueden ser de varios tipos, dependiendo de las circunstancias de cada momento y del mensaje que se pretenda dar: educativas, científicas o reivindicativas.

ARBA lleva treinta años realizando estos tres tipos de actuaciones, en las que han participado un gran número de personas. Se calcula que se han puesto más de tres millones de semillas y plantado algo más de doscientos cincuenta mil árboles de distintas especies autóctonas o del lugar.