Piloto y bicicleta forman un tándem perfecto, un vínculo que solo unos pocos, los más apasionados del ciclismo en sus diferentes disciplinas, logran comprender. Una pareja de hecho que alcanza su máxima expresión en la montaña, donde ciclista y vehículo se funden en uno solo para afrontar con éxito las trabas que van encontrándose por el camino, unos cuantos puñados de metros en los que la adrenalina se dispara y los riders dan lo mejor de sí mismos entre el barro y el aire puro que se puede respirar en pleno bosque.

Estas sensaciones de las que habían disfrutado algunos saldañeses en diferentes circuitos repartidos por varias provincias de norte a sur del país, querían vivirlas en casa, en su tierra. Un municipio repleto de posibilidades en el que tuvieron la oportunidad de transformar una pequeñísima parte de su pinar en un centro de referencia de esta disciplina deportiva que poco a poco se va abriendo camino entre los palentinos.

Así surgió en 2014 la idea de poner en marcha el Saldaña Bike Fest, que nació a raíz de que varias personas de la villa con intereses comunes en el mundo de las dos ruedas se pusieran de acuerdo para organizar en el pueblo una prueba de un deporte que nunca hasta la fecha se había visto en esta zona: el descenso.

Pese a las muchas opiniones en contra de la viabilidad del proyecto, con escasos medios y una gran ilusión, el pasado 2015 se celebró la primera edición del certamen, al que acudieron casi cien participantes llegados desde varias regiones del país.

La reacción de los vecinos de Saldaña fue mayoritariamente de sorpresa. Primero, por lo que un deporte como este puede mover y, segundo, por la espectacularidad de la propia prueba, muy atractiva para el público.

Con la experiencia del primer año, y en vista del éxito, la organización decidió que la exhibición debía tener continuidad. Para ello se aseguraron de que con la entrada de la nueva Corporación Municipal se iba a mantener el respaldo del Ayuntamiento y, una vez superado este trámite, se pusieron manos a la obra para construir un circuito estable en el que la prueba se pudiese desarrollar en años sucesivos.

Tras semanas de planos y proyectos y de seleccionar las ubicaciones definitivas, se comenzó a trabajar en su trazado. Una bajada en fuerte pendiente por la ladera del pinar de la localidad, con una longitud de algo más de un kilómetro en el que se suceden los obstáculos naturales propios del terreno, junto a los que se han dispuesto diversos saltos, cortados y curvas peraltadas.

Un trazado corto, pero muy intenso para los pilotos y muy atractivo por la gran cantidad de elementos técnicos. Además, su ubicación no podría ser más idónea, se encuentra a escasos dos minutos a pie desde el centro del municipio saldañés, hallándose la explanada de meta frente al Puesto de la Guardia Civil, justo al pie de la carretera CL-615 (Palencia-Guardo). Una ubicación muy cómoda para que el público pueda acercarse a contemplar las espectaculares evoluciones de los pilotos.

«Es un circuito de descenso, conocido como DH, que es una disciplina muy específica del ciclismo de montaña. Se trata de recorrer la pista, sorteando los diferentes elementos dispuestos a lo largo del trayecto en el menor tiempo posible. Para ello, se emplean bicis muy preparadas y específicas de esta modalidad, con suspensiones parecidas a las de una moto de cross. Los riders, a su vez, llevan una equipación específica, con casco integral y protecciones por todo el cuerpo», concreta Borja Barba, uno de los promotores del proyecto.

TRABAJO NADA FÁCIL. Conseguirlo no ha sido nada fácil. Para llegar hasta este punto, ha habido mucho trabajo de movimiento de tierra a pico y pala y de limpieza y desbroce de maleza. Tareas que comenzaron en el mes de diciembre aprovechando los ratos libres de los deportistas aficionados que forman parte de la Agrupación Saldaña Bike Fest, con la que el Club BTT Saldaña colaborará durante el fin de semana de la carrera junto al Club Ciclista Rtrails de Madrid, encargados de la gestión de la competición.

«Lo más complicado, además de abrir camino donde antes solo había una ladera impracticable, ha sido la parte técnica, sobre todo los saltos. Hay que tener en cuenta que en uno de ellos se vuela más de siete metros aprovechando un viejo gavión de piedras que nos hemos ocupado de limpiar y restaurar, y que se ha convertido en uno de los puntos más espectaculares del recorrido y en el elemento icónico de la prueba», añade Barba.

Además, precisa que a la velocidad a la que se compite y con semejantes saltos, «hay que calcular muy bien las distancias, la elevación de la rampa  y que la caída sea lo más limpia y menos brusca posible. También hay que hacer una fuerte labor de viligancia para que el circuito no suponga un riesgo grave para los pilotos, pero sin que pierda espectacularidad».

UN PARAJE CON HISTORIA. Más allá del carácter deportivo, uno de los objetivos de la carrera es dar a conocer a los saldañses y a todo aquel que se acerque hasta este rincón de la provincia con motivo de la carrera, una de las principales riquezas naturales de la villa: el pinar. Un paraje que ha sido objeto de estudio de universidades repartidas por varios países del mundo, como ejemplo de una correcta restauración forestal y recuperación de espacios degradados.

Un espacio natural que se remonta a finales de la década de los años veinte del pasado siglo, momento en que comenzaron las tareas destinadas a controlar el fuerte proceso erosivo que actuaba sobre las laderas arcillosas del municipio. Mediante la plantación de pino silvestre se consiguió controlar la acción del agua y los elementos naturales en la erosión de esas laderas.

La vegetación ayudó, y sigue haciéndolo casi un siglo después, a frenar el proceso de desertificación, así como los cuantiosos y frecuentes daños que provocaban los súbitos caudales de agua y barro y desprendimientos que afectaban seriamente al pueblo.

«Por eso, uno de nuestros objetivos es abrir el pinar a la población de Saldaña. Dar a conocer la masa boscosa que rodea la localidad respetando y cuidando el privilegiado entorno del que disponemos. Precisamente por este motivo, lo que hemos hecho es hacerlo accesible, limpiarlo de maleza y también de basura», concreta Borja Barba.

Cabe destacar, además, que el nuevo circuito discurre íntegramente por terrenos municipales. Esto ha propiciado que el Ayuntamiento no solo haya cedido el uso de ese espacio, sino que realiza un aporte económico para llevar a cabo la prueba.

La segunda edición del ‘Saldaña Bike Fest’ ya está en marcha

Ya se han abierto las inscripciones para la segunda edición del Saldaña Bike Fest y se prevé aumentar la participación con respecto a la primera convocatoria. Hasta el momento, según ha adelantado la organización, ya se han interesado por la prueba pilotos de Madrid, Galicia, Cantabria, Cataluña, País Vasco, Castilla-La Mancha y, por supuesto, de Castilla y León. Una competición que tendrá lugar los días 16 y 17 a partir de las 8,30 horas dividida en ocho categorías: máster 60, 50, 40 y 30; junior, féminas, élite-sub23 y cadetes. Quienes aún no se hayan inscrito, pueden hacerlo en la página web de la Federación de Ciclismo de Castilla y León (www.fedciclismocyl.com) hasta el día 15 a las ocho de la mañana. Los federados deben abonar 25 euros, 41 los que no lo estén.