El expresidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, emplazó ayer al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a «reflexionar» sobre la victoria de Ciudadanos sobre el PP en las elecciones catalanas, en las que, a su juicio, el partido de Albert Rivera se hizo con la «primacía» del centro derecha, lo que, según avisó, puede tener su importancia en la dirección de voto en las generales.
Durante su intervención en el coloquio España y América Latina ante los retos de un nuevo siglo, organizado por el Foro Futuro en Español en la Casa de América de Madrid, Aznar defendió que debería ser «digno de reflexión» que el electorado constitucionalista se haya decantado el pasado 27-S por Ciudadanos en lugar de hacerlo por el PP. Una situación que achacó a que ese este grupo de votantes considera que el orden constitucional puede ser defendido mejor por la formación naranja que por el partido que preside Mariano Rajoy.
En este punto, también puso de relieve la victoria del PSOE sobre Podemos en la cita electoral catalana lo que, desde su punto de vista, puede provocar que en los comicios generales de finales de año el voto de la izquierda vaya a los socialistas. Aznar remarcó que éste es solo un diagnóstico, como el que hizo en el comunicado que emitió la semana pasada poco después de conocerse los resultados electorales de Cataluña, donde se limitó a poner «los hechos encima de la mesa».
Tras insistir en que su análisis del escenario postelectoral en Cataluña no es una «ofensa», el también presidente de FAES reiteró a sus compañeros la necesidad de «reflexionar» sobre cuál es la situación del PP para evitar que los «avisos» del electorado «no se repitan en el futuro». En esta línea, argumentó que España necesita una reafirmación «muy clara» del orden constitucional, entre otras cosas porque el proceso secesionista «va a continuar» por parte de las fuerzas «más radicales» y quiso dejar claro una vez más que él no es partidario de una reforma de la Carta Magna y, de hecho, apuntó que le parece «un error grave» que se abran vías a favor porque supondría que España tendría que «pagar un precio» a los secesionistas. «La Constitución no es el problema de España, sino que el problema es lo que plantean los que quieren romperla», sentenció.
Nueva ‘hoja de ruta’. Horas después de esta charla, se reunía el Comité de Dirección del PP que presidió Rajoy y que sirvió, entre otras cosas, para definir una nueva estrategia frente a Ciudadanos. Los populares aseguran que el partido naranja es una formación de centro izquierda porque es como se definen ellos mismos en su web, porque así lo reflejan los «hechos» y porque las últimas declaraciones de Albert Rivera y Pedro Sánchez demuestran una clara sintonía entre ambos: «Su amistad se ha transformado en un noviazgo político: los dos se hacen ojitos, ojitos políticos», señaló al respecto el vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto. De esta manera, aleja que sus potenciales votantes puedan cambiar de bando.
Génova pretende remarcar el peligro «que nos pretenden ocultar» de que los votos a Ciudadanos puedan terminar aupando a la Moncloa al PSOE. Así, remarcan que Rivera no se moja sobre si va a respetar la lista más votada y, sin embargo, siempre contesta afirmativamente cuando le preguntan si ve posible un pacto con los socialistas. De hecho, Sánchez y Rivera «ya no lo ocultan». Así, explicó Maroto, también el líder socialita dice sin tapujos que le gustaría «apoyarse en Ciudadanos si le falla la muleta de Podemos».
En este sentido, argumentó, «la inclinación hacia la izquierda es evidente por la vía de los hechos». Y como ejemplo citó la actitud de esa formación en Andalucía, donde «apoya el 100 por 100» de las leyes que presenta el Gobierno socialista el Parlamento autonómico, y en Madrid, donde «se opone al 100 por 100» de los planteamientos del Ejecutivo del PP.
No obstante reconoció puntos en común con los de Ribera y Maroto concretó que quieren «mantener una estrecha relación».