Abordábamos Natxo Lezkano justo tras aparcar su vehículo.

Ya que hablamos de ello, ¿se aparcó antes de tiempo la temporada?

Desde luego. Antes de lo que nos hubiese gustado, pero la competición es así y nos tocó acabar.

Lo han hecho por la puerta grande, jugando un gran partido en Lugo, y de la forma más cruel, perdiendo en el último segundo de la prórroga.

Lo hemos hecho ofreciendo un buen nivel, dándolo todo. Nos fuimos de la mejor forma de despedirse posible, salvo haber llegado a la final y ganarla, claro.

¿Faltó una semana más para haber llegado a tope a esta eliminatoria?

Sí, posiblemente. Con unos pocos días más hubiésemos tenido tiempo para que los jugadores que venían de lesiones cogiesen más ritmo y llegasen a su nivel, como Forcada, que llegó tocado, Cortaberría, que ya estaba cerca de su mejor nivel, o incluso Bas, al que le ha faltado poco para poder jugar. Hubiésemos estado mejor, pero es lo que hay.

Una pena, porque Palencia ha demostrado que posiblemente sea más equipo que Lugo.

No sé, pero durante el año han sido más regulares, siempre han estado ahí. Nosotros fuimos mejores en la primera vuelta, ganamos la Copa, pero fallamos en la segunda parte liguera. La eliminatoria ha estado muy igualada. En el primer partido estuvimos a un nivel alto, pero ellos rindieron a plenitud. En el segundo mantuvimos nuestro nivel y ganamos con cierta comodidad y en el tercer partido fue a cara y cruz.

A punto estuvo de salir cara, tras ir ganando el tercer cuarto por trece y en la prórroga, por 5.

Es un equipo de calidad, que nunca se rinde, con carácter. Tuvimos momentos para haber sentenciado el partido, pero por unas u otras circunstancias no pudimos hacerlo en determinas jugadas puntuales.

¿A quién ve favorito en este play-off que queda?

Breogán de Lugo ha dado un paso muy importante. Creo que van a llegar a la finalOrense y Lugo y quizás vea un poco más favorito a estos últimos.

El deporte no tiene memoria y parece que la Copa queda lejos por lo que la sensación pueda ser otra con este final liguero. ¿Qué balance hace de la temporada?

Es difícil valorarlo. Ha sido una temporada extraña. La primera vuelta fue muy buena, siendo primeros, ganando la Copa, un título que no es nada fácil, ofreciendo buenas sensaciones, para en la segunda vuelta cambiar todo.

¿Qué nota hay que poner?

Se hace difícil, porque ha habido cuatro partes.  La primera ocupó toda la primera vuelta, en la que acabamos primeros, aunque perdiésemos algunos partidos que no debimos. En la segunda, la Copa, con un título que nadie soñaba al principio de la liga. En al tercera, una mala segunda vuelta. No podemos escondernos más allá de los problemas de lesiones que hemos tenido, dando la sensación de haber podido hacer algo más pese a esos inconvenientes. Los resultados negativos están ahí, por encima de las circunstancias. Finalmente, la cuarta parte fue el play-off, en el que sí fuimos competitivos.

¿Qué  hubiese ocurrido sin esta plaga de lesiones?

Posiblemente hubiésemos estado mucho mejor, haber quedado entre los cinco primeros, teniendo la ventaja del campo que se ha demostrado ser definitiva en esta eliminatoria ante el Lugo, haber quedado en un cuadro de emparejamientos mejor. Pero en fin, nunca se sabrá qué hubiese ocurrido. La realidad es la que hay.

¿Qué va a hacer ahora?

Ver el Campeonato de España júnior, la Final-four, estar con algún entrenador de un equipo ACB que siga en competición y cuando acabe todo, vacaciones.

Le hago la misma pregunta que en los últimos años: ¿seguirá en el Quesos Cerrato Palencia?

Es una cosa que no depende exclusivamente de mí. Todos tenemos que tomarnos nuestro tiempo de reflexión y llegado el momento decidiremos las dos partes. No tengo un cargo vitalicio en este club. Hay que saber también la opinión de la calle. No me gustaría seguir bajo cualquier circunstancia.