El Ministerio Fiscal considera a Amelia B.S., de 39 años, inimputable penalmente después de que supuestamente matara a cuchilladas el 6 de mayo de 2014 a Violeta Guarido Rivera, de 29 años, la psicóloga clínica que trabajaba en el Centro Psiquiátrico San Juan de Dios de Palencia. El fiscal argumenta su decisión, tras aplicarle la eximente completa, en que la supuesta agresora sufre un trastorno crónico, por lo que pide que se la interne durante un período de 14 años en un centro especializado, según refleja en su escrito de acusación.

Asimismo, según han indicado a Diario Palentino fuentes judiciales, el Ministerio Público ha solicitado además la libre absolución para V.T.C., de 51 años, la pareja sentimental de Amelia B.S., al considerar que no influyó directamente para que la mujer cometiera el crimen y, por ello, pide su puesta en libertad después de permanecer casi un año en la prisión de Soto del Real (Madrid).

En cualquier caso, en su escrito de acusación provisional, el Ministerio Fiscal propone que se abra paralelamente otro procedimiento penal contra V.T.C. por si hubiera cometido un delito de omisión del deber de socorro al no avisar a tiempo a las autoridades policiales o del centro psiquiátrico de las intenciones criminales de Amelia B.S.

En el apartado de responsabilidad civil, el fiscal solicita que el Centro Psiquiátrico San Juan de Dios en solidaridad con la compañía aseguradora indemnice con 150.000 euros a los padres de Violeta Guarido Rivera en calidad de herederos.

El escrito de acusación provisional suscrito por el Ministerio Fiscal llega pocos días después de que se conociera, tal y como avanzó Diario Palentino, el informe forense oficial solicitado por el juez para evaluar el estado psicológico y psiquiátrico de Amelia B.S., que actualmente se encuentra recluida en el Centro de Mansilla de las Mulas (León).

INFORME FORENSE. El informe realizado por dos especialistas concluía que la supuesta criminal sufre patologías que hacen necesario su tratamiento en un centro psiquiátrico en régimen interno.

Otra de las conclusiones fundamentales de dicho informe es que Amelia B.S. padece un trastorno que le anula cualquier capacidad de conocer los hechos que se produjeron en el interior del Centro Psiquiátrico de San Juan de Dios en aquella fatídica jornada y reitera que es potencialmente peligrosa.

El Ministerio Fiscal y la acusación particular ejercida por la familia de la víctima imputaron inicialmente a Amelia B.S., y a su pareja sentimental, V.T.C., de 51 años, como copartícipes de un delito contra la vida de las personas por la muerte violenta de la psicóloga del Centro Psiquiátrico San Juan de Dios después de comparecer ambos ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Palencia, que se hizo cargo de las diligencias, al objeto de que les fuera concretada por primera vez la imputación por lo acontecido, tal y como establece el artículo 25 de la Ley del Tribunal del Jurado.  

Al hilo, la defensa de V.T.C. había solicitado que se investigaran las llamadas telefónicas mantenidas entre su cliente y Amelia B.S . Y es que, minutos antes de cometerse el crimen, Amelia B.S. y V.T.C., al parecer, mantuvieron una conversación con el teléfono móvil y, una vez llevado a cabo el apuñalamiento, la presunta homicida, ante los agentes policiales, quiso telefonear de nuevo al hombre para comunicarle que «había fallado», ya que en un primer momento Violeta resultó herida en el cuello y los brazos, falleciendo poco después en el Hospital Río Carrión.

DETENCIÓN. La pareja sentimental de Amelia B.S. fue detenida por la Policía Nacional en Madrid, donde reside, a los pocos días de perpetrarse el homicidio de la psicóloga  después de que, entre otras circunstancias, dejara grabado en el contestador de una responsable de la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos, que tutelaba a la mujer, supuestas amenazas justo a las pocas horas de haberse cometido el crimen en el Centro San Juan de Dios el martes 6 de mayo.

El titular del Juzgado Número 39 de Madrid, tras comparecer ante él, ordenó su ingreso en prisión preventiva, precisamente en relación con el crimen cometido en Palencia al considerar que podrían existir indicios de inducción al mismo, tal y como ya adelantó este periódico en su día. En el mismo auto el juez, sin embargo, consideró dejarle en libertad pero con cargos en cuanto a la imputación de las supuestas amenazas efectuadas en la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos y que la propia institución denunció.

Como ya informó este periódico, Amelia B.S. reconoció en su primera comparecencia ante el juez que, al parecer, el día anterior a los hechos decidió llevar a cabo el crimen con un cuchillo de 10 centímetros, con mango de madera, que había conseguido dos meses antes y que se había encargado de guardar celosamente.

Asimismo, en su declaración ante la autoridad judicial dio muestras de que estaba obsesionada con la psicóloga fallecida y también con  la psiquiatra que habitualmente la atendía, responsabilizándolas a ambas de sus problemas.