Medio siglo en lo más alto de la cima

Esther Marín
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El 'Club de Montaña Espigüete' cumple 50 años con el recuerdo de quienes depositaron el germen de lo que hoy es una referencia en el mundo del montañismo palentino

El germen del montañismo en la provincia lo puso el Frente de Juventudes, cuyos miembros se hicieron con material apropiado para esta actividad y fueron los primeros en aprender técnicas.

El inicio del alpinismo, tal y como indica Miguel Ruiz Ausín -socio fundador del Club de Montaña Espigüete y presidente de la entidad durante nueve años- puede situarse en el mes de agosto de 1892, cuando el francés Aymar d’Arlot de Saint Saud exploró los Picos de Europa y quiso conocer el Espigüete, «cumbre que siempre le había llamado la atención por su altura, sus neveros y su luminosidad en la distancia».

Un primer antecedente de ascensión a este pico fue la realizada por el geólogo Casiano de Prado en 1854.

Con el tiempo la afición por esta montaña y otras de la provincia aumentó. El montañismo en Palencia comenzó a ser una actividad incipiente.

Allá por 1960, sólo un grupo reducido entre los que se encontraban Benito Iglesias, Gerardo Cisneros, Félix Usano, Eduardo Lizarda, Mario Herreros y Alejandro Díez Riol había asistido a un curso para montañeros en un campamento a nivel nacional organizado por el Frente de Juventudes.

A aquellos primeros montañeros les siguieron otros y, un día de 1965, el palentino Pepe Palomino dio el primer paso para fundar el Club de Montaña Espigüete. «Por su peculiar forma de ser -de trato afable, educado, culto y su carismática hondura- supo concitar inquietudes, esfuerzos y voluntades para sacar adelante el proyecto», explica Ruiz Ausín.

Junto a él socios fundadores como Julián Espegel, Fernando Marcos, Enrique Olagorta, Ángel Ramos y el propio Miguel Ruiz, entre otros.

«Sin darnos cuenta, Pepe Palomino se nos fue a principios del año 1995, casi de puntillas, como a él le gustaba hacer las cosas, dejando entre los que le apreciamos de verdad un sabor grato, un recuerdo imborrable y el vacío de perder un gran amigo». Desde entonces, todos los años se ha celebrado el Memorial Pepe Palomino en el entorno del refugio que el Club tenía en Cardaño de Arriba, infraestructura que este invierno fue barrida por un alud de nieve y cuya reconstrucción se espera con  ansiedad por parte de todos los miembros y del ámbito montañero en general.

A Palomino le siguieron otros presidentes como Miguel Ruiz Ausín, Ángel Ramos y Juan Carlos Alonso, actual responsable.

No obstante, hablar del Club de Montaña Espigüete supone también hacer referencia al que fuera, a efectos históricos, primer presidente, Manuel Sieiras. «Por su condición de hombre popular y por sus habilidades comunicadoras y de gestión, se le implicó en este cargo para esta primera etapa, pero nunca ejerció el cometido en salidas a la montaña», destaca Ruiz Ausín.

Como reseña destacable de aquellos tiempos de la fundación de este colectivo, no hay que pasar por alto el 13 de junio de 1965, fecha en la que se produjo la primera ascensión oficial al Espigüete. «Aquí se estrenó mucha gente; unos siguieron con la actividad del montañismo y otros desaparecieron en el tiempo».

Dos años después se repitió la salida pero en invierno, un reto muy atractivo para sus protagonistas. Para conmemorar aquella hazaña en la que se ascendió por primera vez por el Corredor Norte, en 2008 se programó alcanzar esta cumbre.

«Las circunstancias han cambiado mucho entre ambas fechas. Los conocimientos y la técnica sobre la montaña, el material de escalada, la equipación personal y la preparación física hacen que la visión retrospectiva y la realidad sean muy diferentes; no por ello hoy aquella ruta está exenta de dificultad y riesgo», comenta Miguel Ruiz Ausín.

Otro de los eventos históricos del Club fue la travesía por el río Carrión, a la que se puso el nombre de Alejandro Diez Oriol en reconocimiento a otro de los hombres pioneros del montañismo provincial.

sede. En los primeros años de vida, el Club celebró sus reuniones semanales en el Mesón del Concejo -establecimiento ubicado detrás del Ayuntamiento y hoy ya desaparecido- donde se iniciaron las conocidas Tertulias del Espigüete.

Por estas tertulias, celebradas ininterrumpidamente durante 23 años, han pasado las personalidades más ilustres de todos los ámbitos de la cultura provincial.

Sus responsables recuerdan, entre las muchas importantes que pudieran destacarse, las que protagonizaron cuatro alcaldes de la ciudad: Juan Mena de la Cruz, José María Garrachón, Antonio Encinas y Francisco Jambrina.

El Figón de San Miguel y el Colegio de Arquitectos de Palencia han sido otras sedes de estas tertulias, que siempre han destacado por la variedad de sus temas y la calidad de sus contertulios.

Hablar de esta entidad es también hacer referencia a la celebración de uno de los encuentros de la Asamblea Nacional de la Federación Española de Montañismo que tuvo lugar en los años 70; a la organización del Campamento Internacional de Montaña en el año 1980; a la participación en varios campamentos regionales; al desarrollo de eventos relacionados con el esquí o a la celebración del Ciclo de Proyecciones de Montaña Ciudad de Palencia que comenzó en 2008 y sigue desarrollándose con mucho éxito.

El actual presidente del Club, Juan Carlos Alonso, recuerda aquellos orígenes en los que «quienes íbamos a la montaña éramos gente rara que estábamos un poco locos. La gente no entendía lo que hacíamos».

«Con el tiempo se ha demostrado que es una actividad en la que se implica un importante número de personas y que lo mismo se hace alpinismo, que escalada, barranquismo o hielo», argumenta. «Ahora lo montaña no es un sitio desconocido como lo era hace unas décadas», subraya.

Juan Carlos Alonso tiene claro que el principal reto en estos momentos es la reconstrucción del refugio, «lo que permitirá reactivar la actividad en todo el valle», destaca. «Nuestra intención es que el refugio sea palanca y empuje de la actividad deportiva en la zona», añade Alonso.

A ello se unen los contactos que se mantienen con el presidente del Parque Natural Fuentes Carrionas, «para abrir nuevos senderos y comunicarlos con la cuenca de Potes», explica el presidente del Espigüete.

Entre los deseos de futuro del colectivo se encuentra el «valorar y preservar el tesoro que es la Montaña Palentina y darla a conocer como debe ser», concluye el responsable del Club de Montaña palentino.

Cobijo y reclamo

El Refugio de Montaña ubicado en Cardaño de Arriba fue construído en 1969 gracias a la iniciativa e impulso de Pepe Palomino -por entonces presidente del Club-, y diez socios co-fundadores. Se convirtió en el primer y único Refugio de la Montaña Palentina que había entonces.

El 13 de febrero de 2015, una avalancha destruyó por completo el albergue, que llevaba en pie 46 años.

Situado en el lado norte del pueblo, entre el camino que va al Pico Murcia y el arroyo que baja del Pozo Lomas, el refugio estaba dentro del Parque Natural Fuentes Carrionas.

El empeño de los socios, vecinos de la zona y otros amantes de la naturaleza es levantarlo y que pueda volver a servir de cobijo y reclamo para personas procedentes de distintos puntos del país.

Pese a su antigüedad estaba perfectamente acondicionado y cada año se realizaban inversiones gracias a la abnegación de algunos de los socios del Club. Por allí han pasado cientos de personas y se han celebrado muchas actividades, por lo que junto a los escombros recogidos de la zona se han ido muchos recuerdos y vivencias.