Greco y Whistler son los nombres de los dos perros que adoptó el embajador de Estados Unidos, James Costos, a su llegada a España. Por tanto, no es de extrañar que su residencia madrileña albergue una de las colecciones más importantes del programa Arte en las Embajadas. 

A través de esta iniciativa cultural, el Departamento de Estado norteamericano organiza exposiciones en más de 200 delegaciones diplomáticas en todo el mundo, pero se podría decir que la colección más grande es la que cuelga de las paredes del emblemático edificio del Paseo de la Castellana de Madrid, que alberga la sede en España.

En el hogar de Costos y su pareja, el reconocido interiorista Michael Smith, se encuentran 80 obras de arte contemporáneo de autores estadounidenses y españoles que suscitan conversaciones sobre el arte y la cultura del país. 

El diplomático reconoce que la muestra «era la manera perfecta de poner en un escaparate a artistas extraordinarios y contar la historia del sueño americano» y es que muchos de los creadores incluidos «lograron un gran éxito mediante su talento, su determinación y su incansable motivación artística». 

Los trabajos de Catherine Opie abordan cuestiones de género mientras que los cuadros de Joseph Albers y Esteban Vicente representan al grupo de autores que rehicieron sus vidas en EEUU tras huir de conflictos en Europa. 

 

Espíritu emprendedor. Los lienzos seleccionados reflejan valores tan característicos de la sociedad norteamericana como el emprendimiento. En este sentido, destaca la obra Tiempo con alquitrán y horizontalidad, de Theaster Gates, quien ensalza la profesión de techador de su padre y demuestra que con brea, caucho y metal, también se puede dibujar. «La belleza está en todas partes», asegura Costos, compartiendo así con el pintor que se puede hacer arte sin materiales pensados para ello, pero con una gran dosis de creatividad.

La retrospectiva nace con la intención de abrir la residencia para que el público pueda ver la exposición y charlar sobre las obras con los creadores. Por ello, la embajada organiza visitas y encuentros como el que protagonizó el autor Glenn Ligon, artífice de la pieza América doble. El artista escogió esta obra para el legado cuando este le anunció que se mudaba a España, porque su intención era transmitir que, a pesar de la grandeza de su país, «siempre hay posibilidad de mejorar» tal y como explica el diplomático. 

El secretario de Estado, John Forbes Kerry, explica que Arte en las Embajadas es una forma de «extender nuestro alcance, amplificar nuestra voz y demostrar nuestro carácter», a la vez que consigue «cultivar relaciones que trascienden las fronteras, aumentando la confianza, el respecto mutuo y la comprensión entre los pueblos». 

Aquellos interesados en visitar la exposición tendrán que inscribirse previamente en la web de la embajada de Estados Unidos.