La multinacional Iberdrola obtuvo un beneficio neto excluyendo los extraordinarios de 1.367,7 millones de euros en el primer semestre, un 27% más que en el mismo período de 2017. Este incremento responde a la buena marcha del negocio internacional.

Durante el pasado ejercicio la energética registró 442 millones de partidas extraordinarias positivas después de impuestos correspondientes a la operación de fusión de Siemens Gamesa y a la revisión efectuada de los precios de la cartera de contratos de gas en España. Asimismo, en este semestre registró un impacto negativo en el beneficio de 69 millones por la evolución de los tipos de cambio. 

La etapa de enero a junio para la eléctrica estuvo marcada por la buena marcha del negocio internacional, debido a los retornos crecientes de los 20.000 millones de euros invertidos en los últimos cinco años, así como por la mayor eficiencia y la normalización de las condiciones operativas en los mercados de referencia.