La Virgen, del Camino, y el Cristo, Atlético, juegan su particular derbi en Dominicos, pero no es el duelo de los cielos, sino más bien un partido con poca trascendencia para uno y para otro. Más para los morados, que por aquello de los posibles arrastres de Segunda B a Tercera todavía no tienen asegurada de forma matemática, aunque sí virtual, su permanencia.

El cuadro morado viaja en cuadro a León, siendo baja por motivos laborales (caso de Calleja y Juanma), sanción (Héctor) y por lesiones (Hompy,  Vidal). Víctor no ha podido entrenar con fiebre. Íñigo acabó tocado el domingo, Cuenca y Adrián también están con problemas por su horario laboral.  La reglamentación indica que tienen que jugar con siete jugadores mínimo del primer equipo y tiene los justos, por lo que tendrá que echar mano Marcos de algún tocado. «Por mucho que se diga, nos quedan tres puntos para salvarnos de forma matemática y no tener problemas en la última jornada. Es estas circunstancias es complicado poder lograrlos en este encuentro ante el Virgen del Camino, pero no arrojamos la toalla y renunciamos al triunfo. ACebreros también viajábamos en una situación muy similar y ganamos. Lo que pasa que Virgen del Camino es más fuerte y nosotros llevamos todavía más bajas», apunta.

El técnico morado espera un partido «de mucho juego directo, de aprovechar las segundas jugadas, de estar muy atento y concentrado. Más o menos como sucedió en Cebreros, pero allí el césped se encontraba en buenas condiciones y por lo que tengo entendiendo no es el caso del terreno de juego del Virgen del Camino».