'Valuarte' restaurará el monumento del Cristo con una inversión de 60.000 €

Carlos H. Sanz
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Luis Alonso, discípulo de Victorio Macho y reconocido escultor, cree que la inversión es «insuficiente» y que se necesitaría más del doble «para hacer un trabajo duradero»

La condición de reconocido escultor y de discípulo de Victorio Macho valen para que la opinión de Luis Alonso sea tenida en cuenta. Él, sin embargo, avisa de que no le mueve mayor interés que la defensa del Cristo del Otero en particular y de la obra de Victorio Macho, en general.

El aviso previo es porque sabe que sus palabras no gustarán al Ayuntamiento: «El presupuesto económico para la restauración del Cristo del Otero es insuficiente», declaró ayer a Diario Palentino.

Alonso, que ha mantenido contactos con las dos empresas que se han disputado este contrato, Valuarte Conservación del Patrimonio -que finalmente ha resultado adjudicataria- y Archivolta, asegura estar «quemado» y calcula que como mínimo se necesitaría más del doble para llevar a cabo una restauración completa y adecuada del Cristo del Otero.

Al discípulo de Victorio Macho no le salen las cuentas. «Del presupuesto por el que se ha adjudicado la obra hay que restar el coste de la instalación, alquiler y desmontaje del andamio desde el que se trabajará, el del nuevo pararrayos y  el de la escalera metálica de 10 metros que va fijada por el interior del monumento».

«Mi opinión particular, y con eso no pretendo criticar a nadie, es que el presupuesto económico que resta una vez descontados estos gastos es insuficiente si se quiere hacer un trabajo exhaustivo», comentó.

«Las labores de limpieza de hongos y suciedades y de restauración de los daños se tienen que hacer a mano, según mi criterio, y eso supone un desembolso de al menos 10.000 euros».

«Son trabajos lentos y que hay que realizar con mimo. El Cristo no es un edificio, es un monumento, así que sí estoy molesto porque el presupuesto no es el adecuado», sentenció.

restauración. Según la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso este periódico, el objetivo del proyecto municipal es la reparación y restauración general del monumento del Cristo del Otero, con especial incidencia en la restauración de aquellos elementos deteriorados y/o perdidos a lo largo de los años de su existencia.

A lo largo de sus 84 años de historia, las inclemencias del tiempo y los impactos atmosféricos (rayos, granizos...) han causado pérdidas de sección de algunas partes del conjunto.

El proyecto ha sido redactado por el arquitecto municipal Mariano Olcese y por el arquitecto técnico del Ayuntamiento Fernando Martínez Zurdo, quienes ejercerán la dirección y la dirección ejecutiva de la obra, respectivamente.

Según la valoración hecha por el Consistorio capitalino, el estado actual del Cristo del Otero se puede considerar «sensiblemente regular, al existir zonas en general y a lo largo de todo el monumento, que presentan deterioros, pérdidas de material y desprendimientos de parte de sus elementos decorativos, y algún resto de graffiti en la zona de los pies»

«El cerro sobre el que se asienta la estatua también presenta deterioros visibles, fisuras y grietas que se corregirán conjuntamente con las labores de restauración del monumento», determina el informe.

La idea del Ayuntamiento es reparar el monumento «en todos los aspectos y en todos los elementos que aparecen deteriorados y con falta de sección por pérdida de parte de su volumen o por desprendimientos (teselas)».

Lógicamente, para acceder a la piel del Cristo del Otero, se necesitará la colocación de un andamio multidireccional adaptado a todas las irregularidades del monumento, de tal forma que se pueda acceder a todos los puntos de la obra de Victorio Macho para el estudio previo a la intervención.

Una vez instalado el andamio se procederá a una limpieza general del monumento desde la parte superior hasta los pies, con eliminación de restos biológicos existentes (musgos), así como restos de pintura.

Además, los fragmentos sueltos se sujetarán al monumento mediante resinas epoxi y se utilizará varilla de acero inoxidable y de fibra de vidrio en las teselas. En las grietas, tras la limpieza de restos orgánicos, se inyectará mortero hidráulico fluido.

Allí donde existan armaduras vistas, es decir, donde se vea el armazón de hierro de monumento, se cepillará la corrosión y se aplicará un convertidor de óxido en las zonas menos visibles para, a posteriori, reponer los fragmentos adecuados.

Aquellas zonas que se rellenen con mortero no quedarán enrasadas con el original sino que se dejarán unos milímetros (1-3) de resalte, para identificar la reparación del original. Las piezas de gresite existentes se consolidarán sin desplazamientos ni retirada de las mismas, y las desaparecidas se reintegrarán buscando las mismas en el mercado.

Finalmente, se retirarán los restos de los pararrayos existentes y se instalará uno nuevo que cumpla la normativa actual.

tres meses y 60.380 euros. El plazo de ejecución de las obra se estima en tres meses y el presupuesto asciende a 49.900,83 euros, más el 21% del IVA correspondiente. En total 60.380 euros.

Luis Alonso explica que no puede decir «cómo va a quedar» el Cristo del Otero tras esta intervención pero sí tiene claro que «con ese presupuesto, más temprano que tarde será necesario volver a repararlo de nuevo».

«Creo que se debería hacer un estudio previo y un análisis del monumento, cuando lo que se ha hecho es encargar el estudio para unos valores mínimos, es decir, a partir del presupuesto que ya se tenía de las empresas», critica Luis Alonso, que asegura no entender por qué los técnicos municipales han dado el visto bueno al proyecto. «Me siento utilizado», concluye Luis Alonso.

crítica del PSOE. Por su parte, el Grupo Municipal Socialista, que apoyó la adjudicación del contrato, ha solicitado al equipo de Gobierno que «aproveche la ocasión para llevar a cabo un trabajo más profundo y de más calado en la restauración de la estatua». «Tampoco hay que olvidar que deben de tomarse las medidas necesarias para los entornos del monumento del Cristo, que inicialmente el equipo de Gobierno no contemplaba, al entender que la estatua no requería restauración», finaliza.