Demonico Lamont Barnes fue uno de los fichajes estrella del Quesos Cerrato en esta temporada. A sus 37 años, tiene tras de sí una amplia trayectoria en el baloncesto profesional, militando en varios equipos de la ACB. Porfirio Fisac, que tuvo al norteamericano en el Valladolid, le convenció para venir a Palencia.

En Coruña fue uno de los destacados del conjunto morado, anotando doce puntos, capturando seis rebotes, provocando cuatro faltas y sumando 16 puntos de valoración. Todo ello en los 26’44’’ en los que actuó en tierras gallegas. Estuvimos bien ante elLeyma. Siempre es importante empezar una competición ganando y más si es fuera de casa. El ritmo todavía no es bueno, pero es lógico porque acabamos de empezar la liga, y eso se irá corrigiendo jornada a jornada. Lo importante es que ganamos y que siga así»..

Barnes no oculta que se encuentra muy bien en Palencia. De hecho, en años anteriores, estuvo entrenando con la plantilla morada en más de una ocasión a la espera de encontrar un equipo en ACB. «Me gustan las sensaciones que se viven en esta ciudad, el Pabellón, el ambiente que se vive en los partidos. La ciudad me gusta muchísimo. Estoy muy contento aquí, alegre, feliz».

Porfirio Fisac fue decisivo para que Lamont Barnes fichase por el Quesos Cerrato Palencia. «A Porfi le veo muchas veces por las calles de Valladolid y siempre que coincidíamos hablamos de baloncesto, me preguntaba que qué iba a hacer y cosas así. En la última ocasión me habló del la posibilidad de venir a Palencia y aquí estamos, encantados». Incluso su relación personal con el técnico segoviano del Quesos Cerrato Palencia considera que «es mejor incluso que antes, nos estamos conociendo más. Estoy muy bien con él».

No le fueron tan bien en su última etapa en el Valladolid, con impagos incluidos. «Son cosas del pasado que mejor es olvidar. Ya está arreglado todo y lo mejor es vivir el presente en esta etapa en Palencia»

El norteamericano, a sus 37 años, sigue en un estado físico envidiable y para ello sólo hay un secreto. «Cuidarse. He tenido suerte de poder jugar a nivel profesional durante tantos años porque me han respetado las lesiones, pero luego hay que trabajar, hacer pesas, cuidar bien la alimentación, cosas así».

Barnes es con sus 208 centímetros el pívot más alto del equipo. «Es una situación nueva para mí. En los equipos en los que he estado siempre ha habido gente más alta que yo. Es una situación diferente para mí».

En cuanto al Quesos Cerrato Palencia considera que «tenemos un buen equipo, con jugadores de mucho talento. Quedan cosas por mejorar, pero es lógico porque somos muchos nuevos, pero tenemos un equipo para hacer grandes cosas. En pretemporada lo hicimos bien, pero hay cosas que corregir, como asimilar los sistemas, mejorar en defensa, cosas así que llegan con el tiempo y trabajando mucho».

Este viernes, Quesos Cerrato Palencia debuta ante su afición recibiendo al Lugo, al que ya derrotasen en la pretemporada en un torneo que precisamente se desarrolló en tierras lucenses. «Siempre es diferente un partido de pretemporada que uno oficial. Es un ritmo totalmente distinto. Será un partido duro e intenso, pero jugamos en casa y hay que ganar».