La religión, a examen

Benjamín López (SPC)
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El PSOE quiere que la asignatura no sea computable y aspira a sacarla del currículum académico, una decisión que los colegios católicos tildan de propagandística

El Gobierno de Pedro Sánchez tiene entre ceja y ceja la asignatura de Religión. La promesa lanzada desde la oposición de derogar la ley educativa del PP, la Lomce -que ni siquiera llegó a aplicarse por completo- se ha quedado reducida una vez aterrizados en La Moncloa a una poda de determinados asuntos que son habituales caballos de batalla del PSOE y que levantan ampollas en una buena parte de la comunidad educativa. Uno de ellos es el de esta asignatura y el Gobierno ya ha anunciado cambios. Dejará de ser computable a efectos de nota media. Desde el PSOE reconocen que «no es algo nuevo», pero que es «urgente» llevarla a cabo y que su objetivo a medio y largo plazo es sacarla de las aulas. 

«Ya en septiembre pasado, los socialistas registramos tres proposiciones de ley de medidas urgentes para reparar los aspectos más perjudiciales de la Lomce, entre ellos el carácter computable de la Religión», afirma Mari Luz Rodríguez Seijo, portavoz de Educación del PSOE en el Congreso. Es más, según reconoce, la aspiración de su partido es «sacar Religión del currículum educativo». Esa, sin embargo, es una aspiración a «medio o largo plazo porque habría que denunciar los acuerdos Iglesia-Estado». 

La noticia, como era esperable, no ha caído bien en algunos sectores que, entre otras críticas, no entienden la urgencia del Gabinete. El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Pedro José Caballero, afirma que están «muy preocupados» por los planes del Gobierno que consideran una «imposición que se está haciendo sin diálogo con las familias, que somos las principales implicadas en la educación de nuestros hijos». Más aún cuando, asegura, «seguramente la religión no es uno de los principales problemas» que tiene la Educación en España si tenemos en cuenta que hay otros como el «fracaso escolar que roza el 20 por ciento, un abandono escolar temprano del 18, acosos escolar y deficiencias en la formación del profesorado» que, a su juicio, son mucho más importantes que la Religión. Por eso, concluye, «hay una cuestión ideológica y de adoctrinamiento» detrás de esa «ojeriza del PSOE a la Religión. Según defiende, ésta debe ser evaluable y computable porque, se pregunta, «de qué sirve una asignatura si no tiene peso específico dentro del currículum».