La Fundación Oso Pardo (FOP), una vez conocida la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que declara nula la ley que daba luz verde a la construcción de una estación de esquí en el puerto de San Glorio, mantiene su apuesta por el turismo de naturaleza, un nuevo modelo de explotación que debe convertirse, según la entidad, en uno de los motores de desarrollo sostenible de la Montaña Palentina, sumado a otros tan importantes como la actividad cinegética, una ganadería apoyada en una comercialización diferenciada, y a otros sectores que emerjan y que sean compatibles con la conservación de la biodiversidad del territorio.
Para ello, aseguran desde la organización, «solo hace falta voluntad política y un compromiso firme, tal como vienen demandando legítimamente sus habitantes al ver que sus pueblos languidecen sin remedio». Por este motivo, animan a la Junta de Castilla y León a que abandone definitivamente iniciativas como la de la «macroestación, a todas luces insostenible, y que ha generado falsas ilusiones y frustración entre la población local».
PROPUESTAS. Entre las propuestas que plantea la FOP se encuentran la creación de un Centro de Interpretación, actividades en torno a los cinco grandes ungulados y sus depredadores presentes en el territorio (ciervo, jabalí, corzo, rebeco y cabra montés), un SPA, la adecuación e un humedal y el impulso del Parque Natural como instrumento de desarrollo sostenible, unidos a otros proyectos que contribuyan al crecimiento social y económico de la comarca siempre que no pongan en riesgo la conservación de su reconocida y rica fauna y flora, «a los que siempre apoyaremos», precisan desde la entidad.
Asimismo, recuerdan las peculiaridades que hacen única a esta comarca que, a su entender, «podría hacer de este lugar un destino preferente para los amantes de una naturaleza plena y bien conservada. En definitiva, un turismo sostenible bien regulado alrededor de los parques de Fuentes Carrionas y de Picos de Europa, que nacieron para proteger la rica biodiversidad de estos enclaves naturales y para ser motores socioeconómicos de los municipios en ellos incluidos».
Y es que, para la entidad, el norte de Castilla y León «necesita un impulso decidido social y económico para superar la difícil situación que están atravesando, con una pérdida continua de población y de servicios, y pueden hacerlo aprovechando su principal recurso: una naturaleza privilegiada».