La negociación del presupuesto sigue adelante

Carlos H. Sanz
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La falta de apoyos en la oposición fuerza a Polanco a retrasar el dictamen del presupuesto. El concejal de Hacienda, Sergio Lozano, redobla esfuerzos para intentar un acuerdo con PSOE, Ganemos o Ciudadanos

La negociación del presupuesto sigue adelante - Foto: Eva Garrido

El concejal de Hacienda, Sergio Lozano, exprime durante estos día su teléfono móvil a través del cual intenta convencer a los tres grupos de la oposición de que adopten una postura que permita aprobar las cuentas antes de fin de año. No lo tiene fácil, y muestra de ello es que la Comisión de Hacienda que ayer debió dictaminar el borrador del presupuesto del equipo de Gobierno de Alfonso Polanco fue suspendida a última hora ante la falta de apoyos suficientes para sacar adelante las cuentas de 2019.

La estrategia que ha adoptado es la de confeccionar un presupuesto «que recoja todas las sensibilidades a través de aportaciones de todos los grupos», con la esperanza de configurar unas cuentas que al menos no generen rechazo y permitan una abstención. Si en el pasado las negociaciones se centraron en un partido -el PSOE en 2016 y Ciudadanos, en 2017 y 2018- ahora opta por ceder un presupuesto conjunto con el argumento de que pasadas las elecciones de mayo la nueva corporación pueda gobernar sin ataduras sea del partido que sea.

Sergio Lozano se muestra «moderadamente optimista» pero ya da por hecho de que la parte del león de la negociación se resolverá en enero. Las negociaciones que más avanzadas lleva son con Ganemos. El edil de Hacienda ha trasladado a la plataforma ciudadana que está dispuesto a incorporar un paquete de ocho propuestas como 500.000 euros para obras decididas de forma participativa por colectivos vecinales y el inicio de un proceso de presupuesto participativo; 150.000 euros para cubrir necesidades de mantenimiento de los centros públicos de Educación Infantil y Primaria, la ampliación de la sala de estudios  o la 150.000 euros para una gran zona de juegos infantiles en el parque Ribera Sur de gestión municipal.

Una oferta que Ganemos trasladará a su asamblea en enero pero que por ahora es insuficiente, ya que ha planteado la negociación como un todo o nada, y eso incluye la municipalización de las escuelas infantiles o 2 millones de euros para un plan de empleo municipal, además de la cesión de las competencias a sus ediles para impulsar los proyectos. No obstante, antes de tomar una decisión han solicitado una reunión de los grupos municipales para negociar.

Ciudadanos y PSOE. Desde la bancada naranja esperan a que el edil de Hacienda les presente un borrador modificado con sus propuestas, valorada en más de 2 millones de euros. «Queremos que pasen de las palabras a los hechos y que nos demuestren qué iniciativas y cómo van a llevar a cabo. Ellos son los que tienen que convencernos», comenta su portavoz, Juan Pablo Izquierdo.

En Ciudadanos pesa el «bajo nivel» de cumplimiento de los acuerdos presupuestarios anteriores, por lo que no será fácil volver a escuchar un voto afirmativo a la propuesta del PP. La abstención dependerá de qué propuestas acepta el equipo de Gobierno.

Mas verdes están las negociaciones con el grupo municipal socialista, que presentó su propuesta valorada en 5 millones de euros el miércoles y sobre la que, según declara su portavoz, Miriam Andrés, aún no han recibido «una respuesta clara» por parte del equipo de Gobierno, que estudiaría cómo encajarla en su borrador.

Andrés espera la llamada de Lozano para comprobar hasta dónde está dispuesto a llegar el equipo de Gobierno por aceptar sus propuesta, aunque el teléfono no sonará hasta el jueves o viernes de la próxima semana.  

En este tablero de juego se moverá el concejal de Hacienda durante los próximos días, aunque asegura que no cejará hasta hacer ver a la oposición de que se trata de un borrador «ambicioso» y «bueno para la ciudad», y de que sería un error perder 2,5 millones de euros por prorrogar las cuentas. «Les pido altura de miras y responsabilidad porque votar en contra de este proyecto no es votar en contra de Polanco sino de la ciudad», sentencia.