Las setas silvestres recogidas en España este año en los distintos bosques, praderas y hasta zonas desérticas reportarán unos 200 millones de euros a las personas que las recolectan, muchas de ellas en paro en comarcas desfavorecidas y de montaña en Castilla y León, Extremadura, Andalucía, Aragón, Galicia, Asturias, etc. Además habrá que añadir los beneficios que producen en la industria y la restauración, por ser un plato estrella en los mejores restaurantes del mundo. La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid en el Campus palentino  ofreció  estos datos con motivo de la presentación del programa de las XXIII Jornadas Micológicas Forestales, que comenzaron ayer. Lo curioso es, según se puso de manifiesto, que se estima en un 40% de la producción de setas total la que se recolecta. Si se pudiese aprovechar el recurso integralmente se podrían superar los 500 millones de euros solo para los recolectores. La falta de conocimiento suficiente y las áreas de difícil acceso serían las causas de la falta de aprovechamiento. Por ello, las acciones de educación ambiental e infantil realizadas por distintas entidades resultan estratégicas. Unas 55.000 toneladas se recogerán con vistas a la comercialización, básicamente compuestas de unas 18.000 toneladas de boletus, unas 28.000 tm de níscalos o rovellones y unas 9.000 tm de otras especies (seta de cardo, perrechicos, colmenillas, setas de chopo silvestres, llenegas, según  Juan Andrés Oria de Rueda, director de dicha Cátedra promovida por la Diputación de Palencia.

No obstante, desde la Cátedra se insiste en que se produce un elevado saqueo de esta riqueza ya que del orden del 50% de este producto se recoge de forma ilegal y descontrolada, pese a la acción permanente de las fuerzas de orden público y fluye a mercados europeos sin revisión.  

Las buenas perspectivas en la actual temporada otoñal de setas ha propiciado el alcance de esta elevada producción micológica. Es importante reseñar que las altas producciones están siendo generales.

En el capítulo de recomendaciones, esta vez se quiere insistir en un consumo moderado, evitando los excesos.

Por otro lado, los investigadores de la Cátedra de Micología recuerdan el peligro de los incendios forestales de gran magnitud para este recurso natural, pues aniquilan durante años la producción de hongos comestibles en comarcas enteras especialmente productivas de setas silvestres. Aunque hay algunas especies de setas que se ven favorecidas por el fuego, como las colmenillas o múrgulas, la mayor parte de los hongos silvestres sufre este azote ambiental y deja de producirse. El apoyo a las asociaciones micológicas en sus actividades de divulgación y formación  supera el elevado interés económico y ecológico y pasa a ser estratégico desde un punto de vista social.

Las Jornadas Micológicas Forestales se prolongarán  hasta el 10  e incluyen salidas, exposición y un concurso de dibujo.ujo.