Varea, novillero con picadores: «Aún me cuesta creer que sea el triunfador absoluto de Zaragoza»

Jorge Cancho
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«Espero saber aprovechar lo que representa tener a Santiago López a mi lado»

El novillero castellonense durante la entrevista en 'Grana y Oro'. - Foto: Óscar Navarro

Ingresó en la Escuela Taurina de Castellón con quince años, donde estuvo curtiéndose tres temporadas bajo las enseñanzas de Paco Ramos. Mataba su primer becerro en la Plaza de Toros de Albacete y su primer novillo, en ‘Fallas’ en Valencia, dando buenas muestras en ambos casos de que le van los platos fuertes. Esta temporada debutaba con picadores en su Castellón natal y la culminaba proclamándose triunfador absoluto de Zaragoza tras indultar a un ejemplar de ‘Los Maños’. Entre los muchos triunfos importantes del año, uno de los más grandes pudiera ser el haber caído en manos de Santiago López. Tiempo al tiempo.

Ha pasado mes y medio de aquel indulto histórico en Zaragoza e imagino que seguirá soñando con esa tarde

Qué duda cabe que fue un triunfo importante el que conseguí este año en el coso de La Misericordia, y aunque sigo trabajando mucho y fuerte como siempre, ahora lo hago con mayor ilusión y mayor moral si cabe que antes.

¿Cómo recuerda la faena a Quejoso? ¿Cómo fue el novillo y en qué momento se dio cuenta de que se le podía perdonar la vida?

Desde que salió el novillo siempre se le vio cierta calidad. Afortunadamente tuvo una buena lidia, ya que en la suerte de varas se le enseñó bien y los banderilleros cumplieron hasta el punto de que tuvieron que desmonterarse. Y luego le fui haciendo lo que él me iba pidiendo. El animal siempre mantuvo de principio a fin el mismo ritmo y una grandísima fijeza y la faena fue a más. Cierto es que en un determinado momento el público comenzó a pitar y yo me asusté pues no acababa de entender el porqué, pues no lo estaba haciendo mal, hasta que entendí que esos pitos eran para que el novillo fuera indultado, como así fue finalmente.

Es poco o nada habitual que un novillero sea el triunfador absoluto de una feria como la de Zaragoza, y más en el 250 aniversario de aquella plaza. Imagino que estará muy orgulloso de la gesta

Desde luego que sí hay motivos para estar orgulloso. Primero porque no es normal que un novillero se proclame triunfador de una feria tan importante como la del Pilar y segundo por el alto nivel que hubo al estar presentes las grandes figuras del escalafón mayor que brillaron a una gran altura. De ahí que a día de hoy todavía no me crea del todo que haya podido ser el triunfador de Zaragoza. Sinceramente, es algo que no tiene precio.

El caso es que este año debutaba con caballos en su Castellón natal y cortaba una oreja a uno de Prieto de la Cal. ¿Cómo fue la tarde?

Fue un día bonito pues se trataba de mi estreno con los del castoreño. Al principio todo el mundo asustado: Prieto de la Cal, debut, etc. Pero el caso es que era esa o quedarme en casa, de ahí que lo tenía claro. Así que viví la tarde con una gran intensidad, tratando de disfrutar de cada momento todo lo que pude. Y aunque no hubo triunfo rotundo, ahí empezó todo ya que allí estuvo Santiago López que me brindó otras dos oportunidades en Valencia y Nimes para irnos abriendo paso.

En Nimes y en Valencia estuvo a la altura de las circunstancias pues logró sendos apéndices

Se puede estar mejor y debería haberlo estado, pero sí que me sirvieron esas dos tardes para estar en boca de los aficionados. Bien es verdad que mi actuación en ambas plazas me permitió llegar más preparado para las novilladas a las que me tuve que enfrentar a finales de temporada.

Este año se ponía en manos de Santiago López. ¿Es consciente de que si lo sabe gestionar puede marcarle un prometedor futuro?

Yo creo que una de las mejores cosas que me han pasado este año es que se haya hecho cargo de mí Santiago. Poder optar a la categoría que tiene él es todo un privilegio para mí y espero saber aprovechar todo lo que puede representar para mi carrera profesional.

¿En lo que más le incide?

No se cansa de repetirme que toree mucho de salón, que no me canse. Y es que esta práctica es fundamental para corregir vicios, avanzar y adaptar el cuerpo.

Que el descubridor de José Tomás diga de usted que le recuerda mucho al de Galapagar ¿es un halago mayúsculo o una responsabilidad infinita?

Las dos cosas a la vez. Es todo un halago que alguien tan grande como él tenga puestas en mí sus máximas ilusiones y esperanzas, pero a su vez conlleva un plus de responsabilidad. Soy consciente de que esto es un examen que hay que pasar todos los días y no te puedes dormir ni un segundo, pues el día que suspendas dicho examen se acaba todo. Así que espero ir sacando buena nota cada tarde.

¿Me podría explicar cuál es su tauromaquia?

Lo que intento hacer es lo que me nace y lo que siento dentro en cada momento. Pienso que es un toreo basado más en el clasicismo.

Clasicismo que no está reñido con valentía, pues este año ha dado cuenta de una de Adolfo y otra de Cebada, entre otras...

Había que estar ahí y la verdad es que a mí me sirvieron dado que me dieron triunfos que aumentaron mi autoconfianza, pues todos somos conscientes de que con este tipo de encastes siempre resulta más difícil puntuar.  

El valor ya lo demostró en Almassora en 2013 al lidiar a ese toro en plena calle

Pues sí, fue un gran toro de Cuvillo que se merecía haberle dado otras tres series más, pero con una ya fue bastante. Fue una forma de reivindicarme y aquello tuvo un gran impacto, hasta el punto de que me sirvió para torear tres o cuatro novilladas sin caballos.

«Es un buen momento para presentarme en Madrid»

La próxima temporada va a tener muchos ojos puestos en usted. ¿Cómo lleva esa responsabilidad?

Ahora tengo ya puesta la mente en 2015. No quiero parar este invierno de entrenar, de hacer todo el campo que pueda y de torear de salón para llegar lo más preparado posible. Es cierto que lo que más me asusta, entre comillas, es esa responsabilidad de la que me habla, pero es algo inherente y el día que ya no la haya será mala señal. Por ello, tendré que prepararme también fuerte desde el punto de vista psicológico para afrontar este reto.

El objetivo de 2015, estar en las grandes ferias de principio de temporada, y quizá Madrid ¿o aún es pronto?

Mi intención es estar  de nuevo en Castellón y en Valencia, pues a ambas las considero como mi casa y hacer el paseíllo en ellas es el aliciente perfecto por la importancia que tienen sus plazas y por ser de las primeras de la temporada.  Y en cuanto a Madrid, me hace mucha ilusión presentarme en Las Ventas y este año creo que sería un buen momento.

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