Lidia Millán Ortiz es una emprendedora que se ha convertido en consultora de belleza de la multinacional americana Mary Kay, ha capitalizado su paro y se ha dado de alta como autónoma. «Mi equipo y yo somos consultoras independientes, no empleadas de la compañía», aclara. «Asesoramos en belleza a todas las personas que se acerquen en automaquillaje y cuidados de la piel, sin coste alguno. Además formamos a asesoras de belleza, para ello he puesto en marcha la oficina en la que pueden ejercer y, a la vez, formarse». «Ésta puede ser on line o presencial, es semanal y se incluye el material didáctico», explica Millán.
Destaca la filosofía de esta compañía que consiste «en ofrecer una oportunidad de crecimiento personal y profesional a la mujer». Esta emprendedora relata todos los obstáculos y dificultades que ha tenido que hacer frente por ser mujer y que se han incrementado a raíz de ser madre, incluido viajes diarios a otra provincia. «Me río yo de la conciliación laboral y familiar porque es cero», afirma. «En el momento en el que eres madre no se tienen opciones de crecimiento en la mayoría de los trabajos, sin embargo esta compañía sí me da esa posibilidad, está hecha para mujeres -aunque también hay hombres-, y por eso la elegí», subraya.
Para Millán, Mary Kay permite adaptarse a las posibilidades de cada uno. «No exige mínimos ni máximos y no impone objetivos. Muchos lo utilizan como complemento de un trabajo con el que lo compatibilizan, para otros es el único». «Da la posibilidad de hacerse empresario y hay distintos tipos, no es piramidal, es en red, por lo que todos tenemos las mismas oportunidades de llegar a ser lo que cada uno decida», incide.
Lidia Millán ha encontrado en esta compañía otra vía en la que desarrollar su formación académica universitaria como socióloga. «Ahora tengo la oportunidad de desarrollar mi profesión desde otro punto de vista que consiste en el asesoramiento, en este caso de belleza, y he conseguido que se adapte a mis necesidades», subraya.
En su caso, el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres de la Cámara de Comercio le ha facilitado mucha información. «Conocía de antes la labor que se hace en otros servicios de la entidad como la Ventanilla Única donde facilitan todas las gestiones. Estoy encantada con el trato y la información que me han facilitado», concluye esta emprendedora.