La espada le privó la puerta grande, una lástima 

Ha sido una auténtica pena, pues siempre suelo ser bastante certero con los aceros. No tengo explicación de lo que me ha pasado, pues he pinchado dos veces en todo lo alto. Me lamento de algo que no tiene solución ya.

En la faena, por encima del animal

Tenía nobleza y calidad,pero siempre venía muy afligido y le faltaba fondo. Creo que estuve entregado con él y hubo algunas fases en las que estuve bastante a gusto, toreandole despacio y encajado. Tal vez la faena no llegó en toda su extensión a los tendidos, ya que había mucha gente aún degustando el bocadillo y andaba un poco fría y despistada, pero estoy seguro que el calado de los muletazos sí que llegó a todo el público presente.

Al primero sí que  le tuvo que arrancar la oreja

El toro tenía cierta clase, pero venía muy despacito y a veces había que llevarle empapado completamente en la muleta. Por el pitón derecho se metía  por dentro desde el capote e incluso en banderillas y luego en la muleta por ese lado acudía muy  dormidito. Pese a todo en ningún momento perdí la ilusión y sin venirme abajo pude componerle una faena basada en la mano izquierda que rubriqué con un buen espadazo. Es cierto que le tuve que arrancar la oreja