Es la voz y una de las guitarras de Los Secretos, Álvaro Urquijo, lleva treinta años recorriendo el camino de la música, largo trayecto que varios de sus compañeros no pudieron completar. Una amplia trayectoria para un grupo tocado con la varita mágica de la movida madrileña por el que no pasan los años pues sigue atrayendo al igual que en los años ochenta a miles de personas. Sus letras suenan a poemas y su música hace que los corazones puedan sosegarse. Están de gira con su último trabajo ‘En este mundo raro’ que les llevará a Aguilar en la mágica noche de San Juan.

Sus canciones son himnos para muchos, son temas casi sagrados que hace que se haga un flashback y por un instante se vuelva a ese día mágico en el que las descubrimos. Hace treinta años que nacieron musicalmente pero sus obras, como el buen vino único y especial hace que sus excelentes melodías y sus letras sean degustadas poco a poco por diversas generaciones sintiendo que se está probando de nuevo algo único, quizás raro pero excepcional.

¿Es un mundo raro en el que vivimos?

Creo que sí, pues en el diccionario raro tiene dos significados. Todos pensamos que algo raro es lo que se sale de la normal, por lo distinto, pero con un sentido negativo. Pero raro es también algo único como un vino del que sólo hay uno. Somos privilegiados de vivir en este mundo raro que a veces es retorcido.

¿Cómo está acogiendo el público su nuevo disco?

Muy bien pues va fenomenal y esperamos llegar al disco de oro. Los tiempos han cambiado y ahora no hay tanta promoción en televisión y en radio, y es difícil. Somos muy afortunados pues no hemos parado de tocar y eso es una buena señal. Nunca hemos sido un grupo superventas  pero en nuestra carrera hemos vendido 2 millones de discos. Son treinta años de carrera  pero hemos ido poco a poco.

¿Han notado la crisis?

Diría que para la música es la segunda crisis y sí también nosotros la notamos. La industria musical comenzó a sufrir la crisis en el año 2006 cuando la dieron un mordisco y la hirieron de muerte. La piratería está presente y cuando haces una búsqueda en Internet nunca te sale primero la página oficial donde puedas escuchar una canción. La industria no se ha adaptado a Internet y a ello se añade el problema de la crisis mundial, podía haber reaccionado y abaratar precios. La hemos notado en el número de conciertos y en la venta de entradas. En 2008 en el concierto de la Plaza de Toros de Madrid acudieron 22.0000 espectadores, en el 2010 en el Palacio de Deportes tuvimos 17.000 y un año después  4.000. Aunque es algo que no nos preocupa demasiado pues cuando comenzamos en los años ochenta había un ambiente parecido de desconfianza y de todas las crisis se sale, por lo que no me asusta el futuro. Es muy importante seguir apoyando a la música, pues el mundo sin ella muchos no lo entendemos.

Llevan más de treinta años en el mundo de la música ¿ha cambiado el público?

Hay que tener corrección y respeto por el público, aplicarse y mejorar todo lo que se pueda, es algo de lo que el público se da cuenta y si te esfuerzas te demuestra su afecto. Cuando sabes más y llevas más tiempo tocando, tú disfrutas más y la gente lo siente. El perfil del público no ha variado, comparamos una foto de hace tres décadas y una de ahora de los conciertos y lo único que cambia es la ropa.

Siempre cantan al desamor y sus temas son muy profundos, ¿son un grupo melancólico?

No creo que seamos un grupo diferente, son los temas y las canciones que no pasan. Somos esclavos de nuestro pasado pero con mucho gusto. Los mismos temas hay en el tango, en el blues, las rancheras, etc., y son historias que coinciden y tienen el mismo alma. No es que seamos melancólicos es una forma de expresar nuestros sentimientos a través de la música.

¿Cómo  fue su transición de guitarrista a vocalista?

Siempre he cantado al igual que Pedro Díaz, pues a mi hermano Enrique le gustaba tener una alternancia. Cuando falleció  mi hermano me puse a cantar pero me di cuenta de que me costaba y tuve que acudir a un foniatra para perfeccionar cosas y reaprender. Sacrifiqué mucho la guitarra y sufría mucho, pues me ponía un poco nervioso. Poco a poco fui aprendiendo y ahora ya me siento más relajado y he llegado a un cierto equilibrio.

¿Cuál es la canción que más le ha marcado y más le gusta cantar?

Depende de la época, es como la ropa. Pero hay una que aunque pase el tiempo siempre me gusta y es Pero a tu lado. Cuando salió no vendió más de 14.000 copias pero  posteriormente y con el paso de los años las ventas se dispararon pues comenzó a sonar en la radio ya que la gente la pedía, su éxito nació del cariño del público.

Pero a tu lado entonces no faltará en su concierto, ¿qué otros temas interpretarán?

El repertorio  lo confeccionamos por intuición. No será sólo un concierto de presentación del último disco ni tampoco sólo de canciones de otros anteriores. No faltarán los temas favoritos de la gente como Déjame, además de La calle del olvido, etc.

¿Qué espera del público aguilarense?

Lo espero todo del público de Aguilar pero supongo que ellos esperen más de nosotros. Daremos todo y sólo esperamos que reaccionen ante nosotros