Baltanás acogió ayer la I Feria de la Trufa, con la presencia de una decena de stands como muestra de las distintas partes de la truficultura, desde los viveros que producen planta de calidad micorrizada con trufa negra hasta las empresas de biotecnología, consultorías medioambientales y laboratorios especializados en las nuevas tecnologías y los procesos de gestión y los comercializadores del producto obtenido en las plantaciones. A lo largo del día se desarrollaron diferentes acciones que, como explicó Beatriz de la Parra de ECM Ingeniería Ambiental y representantes de las entidades implicadas en el proyecto, permitieron a los visitantes «entender ese mundo de la truficultura», como la presentación de un manual con las medidas necesarias a la hora de poner una trufera, una demostración con perros, un taller y degustación de un producto trufado a cargo de Devillada, una charla divulgativa sobre el adiestramiento de perros y un taller de micorrización.

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