Un 10% de socialistas indecisos decantará la batalla del liderazgo

PABLO ÁLVAREZ / Valladolid
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Los equipos de Villarrubia y Tudanca aseguran que llegan muy igualados en avales, con unos 2.300 y más de 2.200, respectivamente

La igualdad entre los aspirantes a liderar el PSOE de Castilla y León impide a día de hoy hablar de un claro favorito. Esto muestra que la profunda división en el seno de la formación continúa latente; con partidarios y detractores de uno y otro sector a partes iguales; y que una base mínima de indecisos, que según los equipos de Julio Villarrubia y de Luis Tudanca cifran en torno al diez por ciento, tendrán en su mano la capacidad de decantar hacia un bando la batalla por el liderazgo en el seno socialista regional.
 
Hoy concluye el proceso de avales y en los dos sectores se mantiene el hermetismo sobre el dato exacto de apoyos para ratificar las candidaturas. Ambos superarán los 2.200 respaldos de militantes (cuatro veces más del mínimo requerido), con cifras de implicación en esta primera fase similar a la que se produjo en el congreso federal que dio la victoria en España a Pedro Sánchez y en Castilla y León a Eduardo Madina, teniendo en cuenta que en esa ocasión hubo un tercer candidato, José Antonio Pérez Tapias, que recabó 600 avales, y aquí sólo dos. 
 
Con estos índices de participación en la fase de avales significa que aproximadamente la mitad de la militancia socialista de Castilla y León ya se ha pronunciado con la firma de apoyo por escrito, que en última instancia decidirán si lo mantiene o no a la hora de votar. 
 
Los equipos de Villarrubia y Tudanca dan casi por hecho que la participación no llegará a las cotas de las alcanzadas en el proceso federal, que llegó al 70 por ciento de la militancia. Cuentan con que hay una parte que ya tienen claro el sentido de su voto y que los indecisos no superan el 10 por ciento. Es decir, unos mil afiliados. A ellos son a los que dirigirán los esfuerzos con sus mensajes y sus gestos. Este temor al descenso de la participación se debe al desencanto con la guerra interna.
 
Las candidaturas, que previsiblemente serán oficiales el lunes tras el recuento de avales, buscarán expresar su fuerza en la presentación de hoy del número de apoyos para marcar distancia y dar un argumento más a los indecisos para que a la hora de votar apuesten a caballo ganador. De ahí el mutismo que existe sobre el número exacto, que ambos guardan con celo y sólo reconocen cifras aproximadas: esos más de 2.200 de los que habla el equipo de Tudanca y en torno a 2.300 de los villarrubistas. Números que hoy podrían tener sorpresa.
 
En el sector de Julio Villarrubia se presenta como víctima en este primer cara a cara de fuerzas y advierten de que la mayoría de las direcciones provinciales apoyan a Luis Tudanca y apuntan a presiones para que firmen avales. De ahí que confíen en el día de la votación, conde consideran que cada militante «se expresa realmente con libertad, sin presiones de los aparatos».
 
Ya en el proceso federal, la candidatura de Eduardo Madina dio un vuelco respecto al número de avales donde partía con una desventaja de 300 apoyos y finalmente venció por casi 500 el día de la votación definitiva.