Seis muertos es el trágico balance de la siniestralidad en las carreteras palentinas en lo que llevamos de verano. Seis fallecidos, cinco hombres y una mujer, durante los meses de julio y agosto, fechas que, junto a la Semana Santa y la Navidad, son las que mayor número de desplazamientos acogen en la red viaria tanto de la provincia como del resto del país.

Esta pasada medianoche se cerró la última Operación Especial de Tráfico del verano, sin que haya que lamentar ningún fallecido. Sin embargo, un aciago mes de julio, con cinco muertos en la red viaria de la provincia, sitúan al de 2015 como uno de los peores veranos en cuanto a siniestralidad vial, si exceptuamos el negro 2012, en el que fallecieron 8 personas, seis de ellas en el trágico accidente de Naveros de Pisuerga.

De los seis fallecidos, cinco son hombres. Además, en todos los casos iban al volante del vehículo siniestrado. Solo uno de los seis accidentes ocurrió en una autovía, concretamente en la A-62, que une Burgos con Portugal. El resto sucedió en carreteras provinciales, regionales e, incluso, en un camino vecinal.

 

Crónica del verano en las carreteras palentinas. El primer accidente de tráfico ocurrió el 1 de julio, apenas unas horas antes de que arrancara la primera Operación Especial de Tráfico del verano. Un varón, F.S.S., de 44 años, perdía la vida como consecuencia de la colisión entre su turismo y un tractor ocurrida en el término municipal de Paredes de Nava. 

El siniestro ocurrió en el kilómetro 7,900 de la carretera P-952, a las afueras de Paredes, en dirección a Fuentes de Nava. Con este siniestro se ponía fin a un dato histórico ya que, hasta ese momento, Palencia era la única provincia española con cero fallecidos desde el 1 de enero, y acumulaba ocho meses sin muertos por accidente de Tráfico, esto es, desde el 24 de octubre de 2014.

Apenas diez días después, un varón de 47 años cuya identidad respondía a las iniciales D.J.I.V.L. perdía la vida cuando su vehículo se salía de la vía y volcaba en Palenzuela. El accidente ocurrió en el kilómetro 38,500 de la P-131, en sentido descendente hacia Baltanás.

El tercer fallecido en las carreteras palentinas durante el mes de julio fue un varón de 42 años, cuya filiación respondía a las iniciales R. M. Z.. El vehículo todoterreno que conducía colisionó con un camión en el kilómetro 62 de la autovía A-62, en sentido Burgos, a la altura del municipio de Torquemada.

No todas las víctimas mortales del verano conducían turismos. El 25 de julio, el conductor de una motocicleta, J.J.S.G., de 47 años de edad, fallecía en el punto kilométrico 5,300 de la P-991 dentro del término municipal de Husillos, como consecuencia de una colisión frontolateral contra un coche. El fallecido era vecino de Villamuriel.

Sin apenas descanso, Diario Palentino publicaba pocos días después un nuevo siniestro mortal en las carreteras palentinas. G.D.B., de 84 años de edad, fallecía en el Complejo Asistencial Universitario de Burgos como consecuencia de las heridas sufridas en el accidente que sufrió el día antes en la CL-615, en el término de Renedo de la Vega. El vehículo sufrió una salida de vía por el margen izquierdo y colisionó con un árbol. 

El último accidente de lo que llevamos de verano tuvo lugar el 25 de agosto, cuando una joven de 22 años falleció en el camino vecinal que une las localidades palentinas de Báscones de Ojeda y Micieces. Según la Subdelegación del Gobierno el siniestro ocurrió por salida del vehículo y posterior vuelco. Al parecer, la víctima mortal no llevaba el cinturón de seguridad abrochado.