Los vecinos de Prádanos de Ojeda recuperarán la Feria de noviembre

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La alcaldesa destaca que se trata de una actividad que pretende recuperar la vida social y la convivencia entre los vecinos. Los visitantes podrán degustar patatas con corzo

Imagen de los puestos de los mercaderes que participaron en la feria del pasado año en la plaza del pueblo. - Foto: Román Zurita

Los vecinos de la localidad norteña de Prádanos de Ojeda, en su empeño por recuperar las tradiciones de sus antepasados han organizado un año más el mercado del tercer domingo de noviembre, como así se denominaba esta feria hace más de 50 años. Se trata de un mercado en el que además de los mercaderes que llegan de fuera, participan varios vecinos del pueblo. Una muestra en la que se puede contemplar el derroche de creatividad de los habitantes del municipio, pues desde los más pequeños hasta los mayores del lugar ponen a la venta productos que ellos mismos han manufacturado a lo largo de todo el año.

Se aprovecha también para vender e intercambiar viejos aperos de labranza entre otros objetos. Comestibles, ropa, carpintería y decoración son otras de las curiosidades que se podrán encontrar en este particular rastrillo.

patatas con corzo. La jornada lúdica incluye además una comida popular que consiste en la degustación de un plato de patatas con corzo para todos los asistentes. Para ello, Montse Alonso, que se encargará de cocinar el menú, junto a otros dos vecinos tiene previsto elaborar un guiso con 25 kilos de patatas y 10 de corzo. Los organizadores del evento han preparado además un concurso de tuta, con el fin de recuperar los juegos populares que entretenían a sus antepasados hace mas de cinco décadas. La jornada festiva termina con una chocolatada para todos los vecinos a partir de las 6 de la tarde.

La celebración de este mercado, que se recuperó por iniciativa popular en noviembre de 2008, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Prádanos. Su alcaldesa, Ana Mª Gómez destaca «que no solo se ha recuperado una tradición, sino también la vida social del pueblo. Es la oportunidad de reencontrarnos con los propios vecinos y con los que están viviendo fuera de la localidad, que aprovechan este fin de semana para venir al pueblo», puntualiza. «Además es precisamente en estas fechas de invierno cuando salimos menos de nuestras casas por el frío y no nos vemos tanto como en verano», añade.

Los promotores de esta iniciativa tratan de emular el mercado que celebraban antaño donde se hacía sobre todo un trueque de víveres, animales y diferentes útiles de trabajo.