Así en el agua como en el fuego

O. Herrero
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Los bomberos del Parque de Palencia se forman esta semana en rescates acuáticos para ganar eficiencia y seguridad en sus actuaciones

Los bomberos sacan en la lancha neumática a la 'víctima', un muñeco que hace las veces de persona. - Foto: Enrique Alonso

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Uno de los ejercicios supone asegurar a un atrapado por el agua y arrastrarlo a la orilla.
Uno de los ejercicios supone asegurar a un atrapado por el agua y arrastrarlo a la orilla. - Foto: Enrique Alonso
Los bomberos trasladan una balsa y una camilla de una orilla a otra por la ‘línea de vida’ preparada antes.
Los bomberos trasladan una balsa y una camilla de una orilla a otra por la ‘línea de vida’ preparada antes. - Foto: Enrique Alonso

 
Un grupo de buzos con cascos blancos y rojos se mueven en el agua. No lo hacen a mucha velocidad pero sí seguros hacia un objetivo marcado. Lo hacen bajo la atenta mirada de quienes, extrañados por la panorámica, miran desde el Puente Mayor a la Isla Dos Aguas. «Yo le sacaría por aquel lado, están justo a la orilla y lo llevan hasta el otro lado», comenta casi indignado uno de los palentinos apostados sobre uno de los ojos por los que discurre el Carrión.
La imagen de los bomberos en el agua (fuera de lo que parece ser su medio natural, el fuego) despierta desasosiego y ese cierto morbo por los sucesos en  los que transitan estos días entre Allende el Río y el centro de la ciudad. Ayer seguía siendo así por mucho que  la escena se haya repetido esta semana varias veces ya y que lo que se rescata no es otra cosa que un muñeco que minutos antes había estado oculto entre las cañas, junto al azud que divide el Carrión en dos hacia el Cuérnago.
«Estamos llevando a cabo un curso de rescate en lámina de agua, no con inmersión», puntualiza Tente Lagunilla, cabo del Parque de Bomberos y uno de los cuatro miembros del equipo docente formado además por los bomberos David Herrero y Luis Miguel, así como por el bombero conductor José Placer, todos ellos del propio Parque. «Se trata de ejercicios de autoformación. Un grupo de miembros del Parque estuvimos en un curso hace unos meses en Pirineos, y lo que hacemos ahora es extender esos conocimientos al resto de bomberos», apunta Lagunilla a punto de meterse en las aguas del Carrión.
Por esas aguas, situadas entre el Puente Mayor y el géiser del río  pasarán todos los miembros operativos del Parque para entrenar desde lo más básico «como es estar acostumbrado al equipo» a llevar a cabo rescates, pasando por «la autoprotección, ser capaces de sacar el cuchillo de la dotación y cortar una cuerda que tengamos enganchada o crear líneas de vida  entre un punto y otro», detallaba el bombero al señalar el ejercicio que estaban desarrollando sus compañeros. Tendían una cuerda entre ambas orillas del río para descolgar aguas abajo una camilla insumergible y una balsa con la que poner fuera de peligro a la víctima. Ayer era un muñeco en una zona sin demasiada corriente, pero cualquier día puede ser una persona con un río crecido y a los bomberos la sociedad les exigirá que actuén tan bien así en el agua como en el fuego.