La vida es un Carnaval

E. M.
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Muchas localidades eligieron el sábado para organizar sus desfiles y concursos de disfraces e invitar a vecinos y visitantes a que demostraran imaginación e ingenio. Los niños fueron los verdaderos protagonistas, pero los mayores no quisieron perders

«Todo aquel que piense que la vida siempre es cruel tiene que saber que no es así, que tan solo hay momentos malos y todo pasa. No hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando». Eso es lo que ayer hicieron cientos de personas en la provincia que, siguiendo los consejos que cantaba Celia Cruz, se echaron a la calle a disfrutar y comprobaron que «en la vida no hay nadie solo, siempre hay alguien».
Muchas fueron las localidades que eligieron el sábado como uno de los días grandes de esta celebración y organizaron desfiles, fiestas y otros eventos.
En Carrión de los Condes, la Plaza Mayor se llenó de niños y mayores ataviados con sus mejores galas y disfraces para lucir durante el recorrido que hicieron por las calles de la localidad, antes de proclamar al Rey y a la Reina del Carnaval. Como la jornada se presentó un tanto fría, el Ayuntamiento obsequió a vecinos y visitantes con una chocolatada, que agradecieron los presentes.
En Dueñas, la plaza de la Paz fue el centro neurálgico de la diversión. Disfraces variados y para todos los gustos se dieron cita en una fiesta en la que no faltó el pasacalles amenizado por la Charanga Los Duendes.
Los eldanenses prefirieron orejuelas y refrescos para coger fuerzas a media tarde, justo antes de celebrar el concurso de disfraces y la Discomovida.
En Venta de Baños fueron poco madrugadores, ya que los actos centrales de esta celebración comenzaron a las nueve de la noche. Los vecinos disfrazados se concentraron en la plaza del Ayuntamiento, desde donde partieron a la avenida de la Estación, para terminar en la avenida Palencia. El Jurado premió el mejor disfraz de grupo y el mejor individual.
 
MATANZA. El Ayuntamiento de Villamuriel aprovechó la jornada del sábado para organizar una completa programación. Por la mañana se celebró la matanza del cerdo al estilo tradicional amenizada por la Asociación El Cabás, a la que siguió un vermú festivo de Carnaval en el que no faltó la música de una charanga.
Por la tarde fue el Pabellón Adolfo Nicolás el que concentró toda la atención. Una gran pasarela sirvió para que los participantes en el Concurso de Disfraces desfilaran y mostraran sus atuendos, lo que luego sirvió al Jurado para decidir los nombres de los ganadores.
Los niños de la localidad fueron protagonistas en las horas vespertinas, mientras que el concurso de disfraces para adultos se celebró aprovechando el Carnaval Nocturno.
En localidades como Grijota, Cisneros, Astudillo, Villada o Paredes de Nava, entre otras, también se organizaron desfiles de disfraces para disfrute de vecinos y forasteros.
Hoy continuarán las fiestas en muchos pueblos palentinos que aprovechan esta celebración para sacar toda su imaginación y recordar que «La vida es un carnaval y  es mas bello vivir cantando».