La Diputación y Cruz Roja colaboran en materia de servicios sociales esenciales, motivo por el que ayer se reunieron. Sobre la mesa, teleasistencia, reparto de alimentos y cursos de primeros auxilios, además de la firma de un convenio para la resolución de situaciones de urgencia social.
El servicio de teleasistencia, al que la Diputación destina 111.000 euros y que se engloba dentro del Acuerdo Marco de la Junta de Castilla y León, tiene 619 usuarios en la provincia. Este año se implantarán mejoras, según se puso de manifiesto, inicialmente en los CEAS de Villarramiel y Paredes de Nava, considerados «más manejables» al tratarse de una experiencia piloto para después extenderlas al resto de forma progresiva. Esas mejoras son dispositivos periféricos (detectores de humos, gases, movimiento, telefonía móvil, amplificadores, localizadores de personas) y ayudas técnicas (pulsadores, andadores, sillas de ruedas, muletas). Cabe recordar que el 12% de los usuarios de este servicio está exento de pago y que no existe lista de espera, lo que garantiza su buena prestación. Además, está implantado también en los 21 centros del Programa Crecemos.
En el asunto del reparto de alimentos, la Diputación colaborará en el registro, valoración y propuesta de unidades familiares y de convivencia beneficiarias de estos servicios y ayudas en los términos acordados entre las partes. Ambas entidades acordarán en cada Zona de Acción Social el sistema de distribución, convocatoria y reparto en las localidades de la provincia según los recursos disponibles. Desde los CEAS se facilitarán todas las gestiones relacionadas con el traslado, almacenamiento, citaciones y distribución de prestaciones en especie que se puedan precisar. Cruz Roja distribuye alimentos en Venta de Baños, Guardo y Aguilar. En el resto de localidades se realiza a través de los Ayuntamientos. Este programa de reparto de alimentos atiende a una media de 1.700 personas en cada una de las tres fases en las que se desarrolla el reparto, dando cobertura a la población infantil, adulta y lactantes.
La reunión sirvió además para la firma de un convenio de colaboración en el que se enmarcan actuaciones para la resolución de situaciones de urgencia social. Se trata de garantizar la celeridad en la tramitación, ofrecer una solución inmediata y evitar duplicidades en los procesos (prevención de desahucios, impago de alquileres, cortes de suministros). Se pretende gestionar conjuntamente los fondos de los que disponen Diputación y Cruz Roja para atender situaciones de extrema necesidad. Así, a los 119.000 euros que destinan la Diputación y la Junta para ayudas de urgencia social -conforme al Reglamento de Urgencia Social aprobado en el pleno de enero- se sumarán los fondos de que Cruz Roja dispone con el mismo fin. En este apartado se incluyen los 15.000 euros con los que la Institución Provincial ayudará a la entidad, ayuda que se hizo efectiva ayer mediante la firma del convenio. El acuerdo, según explicaron, permite que el ciudadano cuente con una única puerta de entrada y acceso a las ayudas a través de los Centros de Acción Social, y es que «en la actualidad resolver una situación de necesidad extrema parece más un peregrinaje de las familias entre ayuntamientos, CEAS, Cruz Roja, parroquias». Asimismo, se otorga un mismo criterio para la asignación de ayudas, pues se aplica la normativa autonómica y provincial para resolver las situaciones, con independencia de quién la resuelva (Cruz Roja o Diputación). El sistema permite una mayor capacidad de resolución de las situaciones de necesidad. Diputación y Cruz Roja colaboran también en la impartición de cursos de primeros auxilios. Los dará la Asamblea Provincial y llegarán a 22 localidades con 440 plazas ofertadas. Están dirigidos preferentemente a mayores de 60 años y cuidadores de personas dependientes. Se ofrecerán unas nociones básicas de intervención ante una situación de emergencia que acontece en el transcurso de la vida cotidiana y/o en el domicilio familiar, y previa a la intervención de servicios especializados.
En la reunión celebrada ayer en el Palacio Provincial estuvieron el presidente de la Institución Provincial, José María Hernández; el diputado de Servicios Sociales, Jesús Tapia; la diputada de Acción Social, María José García Ramos; el presidente de Cruz Roja, Francisco Javier Bravo; la coordinadora provincial, Eva Antolín; el secretario provincial, José María Gómez y técnicos de la Diputación y de Cruz Roja.