El próximo día 29 ya le esperan en Madrid. Una buena forma de celebrar su 29 cumpleaños

Desde luego que sí, para un torero no hay mejor forma de celebrar una fecha tan importante que toreando y más si es un marco como el de Madrid y dentro de San Isidro.

 

¿Deseando ya que suenen los timbales y clarines?

Pues sí, porque ya tengo a los toros de Baltasar Ibán debajo de la cama. Así que a seguir entrenando mucho como hasta ahora con todas las ilusiones puestas en ese día.

 

A los de Baltasar Ibán les conoce perfectamente y no le ha ido nada mal con este ganado...

Se trata de un hierro talismán en mi carrera. Tras debutar con caballos maté una novillada suya en Collado Mediano a la que corté cuatro orejas y un rabo, lo que me sirvió para cerrar la contratación en toda la sierra de Madrid. Luego, ya como matador, lidié una corrida a la que corté otras cuatro orejas que me sirvieron moralmente una barbaridad. Y el año pasado, antes de mi triunfo en Valdemorillo, maté cuatro toros en el campo de Baltasar Ibán, uno de los cuales me dio un sitio tremendo para llegar plenamente convencido de mi capacidad a aquella cita. Por lo tanto, muy contento de poder dar cuenta de esos toros en Madrid, pues es talismán para mí y además, al ser animales exigentes, son del agrado del público de Las Ventas. 

 

¿La ha ido a ver al campo?

Sí, la conozco. La verdad es que hay toros muy serios, con mucha cara por delante, si bien por otro lado la corrida es bajita y bien hecha. Sé que se va a mover mucho y que va a transmitir una enormidad en las gradas, de ahí que pueda ser una tarde importante.

 

Su inclusión en San Isidro es un premio a su gran temporada de 2015

El año pasado empecé muy fuerte en Valdemorillo, luego el Domingo de Resurrección di una vuelta al ruedo en Las Ventas, si bien el triunfo rotundo que todos  esperábamos en San Isidro no llegó. Lejos de producirse un frenazo, vinieron otras siete corridas en las que salí a hombros, habiendo sido en muchas de ellas el triunfador de la feria. En conjunto, fue una temporada muy positiva y es de agradecer que la empresa de Madrid me haya guardado un hueco en el presente ciclo isidril.

 

¿Cómo está siendo su preparación para una cita tan importante y de tanta responsabilidad?

Lo más importante es la preparación psicológica y mental: ser consciente de lo que significa e intentar no atacarme demasiado para no salir bloqueado ese día. Para ello, trato de pasar mucho tiempo en el campo, toreando pero sin saturarme y hacerlo junto a profesionales para corregir cosas. Busco que esa naturalidad  la pueda poner en práctica en la plaza, lo que facilitaría mucho el triunfo que tanto ansío.

 

Ya son cinco años de alternativa y su carrera para nada ha sido fácil

Mi carrera ha sido meteórica, ya que con 20 años dije que quería ser torero y con 24 ya estaba tomando la alternativa. Fue todo a base de raza y de corazón, si bien la técnica no se aprende en dos días ni la madurez tampoco, sobre todo si lo que buscas es competir con las máximas figuras. Quizá por ello me haya costado más arrancar como matador de toros.

 

¿Dónde encontró el apoyo en esos años malos?

Pues en mirar atrás y ver lo que fui capaz de hacer como novillero: dos tardes en un San Isidro, premios en Bilbao, Santander, orejas en Salamanca, salidas a hombros en Valencia... Si entonces lo conseguí, cómo no voy a ser capaz de repetirlo ahora que la madurez que aportan los años se está viendo reflejada en mi toreo. También encontré el apoyo que necesitaba en esa ilusión que me transmitían los jóvenes novilleros con los que entrenaba y en las figuras consagradas del toreo que me llamaban para decirme que seguían confiando en mi.

 

Valdemorillo ha marcado un antes y un después en su carrera 

Es plaza talismán para mí, tanto de novillero como de matador de toros. Todo empezó allí el año que acabé liderando el escalafón novilleril. Luego, el pasado año llegaron esas tres orejas allí que me sirvieron para torear dos tardes en Madrid y para repetirme en Valdemorillo este año, donde solo la espada me privó de otro importante triunfo, ya que creo que toreé incluso de una forma más depurada  que en 2015.

 

¿Hasta qué punto depende el resto de la temporada de lo que haga en Madrid?

De manera diferente al año pasado. Entonces tuve un lote un poquito complicado, pero quizá estaba un pelín atenazado por no tener ningún contrato más. Sin embargo, este año con mi nuevo apoderado tengo garantizada en cierto modo el resto de la temporada. No obstante, lo que deseo es conseguir ese triunfo grande en Madrid para el que me veo más  capacitado que nunca al no tener la presión de antaño.

 

«Me veo capaz de competir con el grupo de los emergentes»