Arrancan las obras para retirar el amianto en Abella

Carlos H. Sanz
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El Ayuntamiento ha concedido subvenciones a 26 de los 150 propietarios de estas viviendas, que recibirán una ayuda entre 312 y 3.000 euros. El plazo para solicitarla termina el día 30

Los operarios de Aquona trabajan desde el lunes en la solución a las tuberías de fibrocemento en las Casas de Abella, uno de los proyectos más esperados y demandados en el barrio del Ave María y que afecta a unos 150 propietarios. De ellos, unos 26 ya tienen concedida una subvención municipal, que va desde los 312 a los 3.000 euros, en función de la obra que deban acometer en sus viviendas.

El Ayuntamiento ha fijado un plazo máximo hasta el 30 de noviembre para que el resto de propietarios presenten la solicitud para beneficiarse de estas ayudas, de las que por ahora ha resulto solo una primera fase.

Mientras tanto, Aquona trabaja en la instalación de las acometidas, tanto de abastecimiento como de saneamiento, y en su conexión a las redes municipales preparadas para este fin. Estas obras están valoradas en 135.279 euros.

El Ayuntamiento, por su parte, abonará los 81.820,20 euros restantes con cargo a las inversiones del contrato de gestión del servicio público integral de abastecimiento de agua, alcantarillado y depuración de aguas residuales del municipio. Los vecinos, por su parte, deben conectar a los sistemas de sus viviendas las nuevas acometidas, de forma que, en el presente o el futuro, podrán retirar, beneficiándose de la subvención municipal, las viejas conducción de fibrocemento, el desencadenante del problema.

Hace un año y nueve meses que la asociación de vecinos del barrio del Ave María tomó la palabra en el pleno para pedir al Ayuntamiento un solución a los continuos problemas que un centenar de familias de las Casas de Abella sufría por culpa de la vieja red de tuberías de fibrocemento.

Hacer realidad su petición de disfrutar de «un servicio de agua digno y sano» ha costado casi dos años de reuniones, estudios y negociaciones, hasta que se diseñó una solución aceptable y se logró un acuerdo entre la adjudicataria del servicio de aguas, Aquona, el Ayuntamiento y los vecinos.

Las obras acabarán con los graves problemas de humedades que padecen muchas viviendas y permitirán a los propietarios retirar el nocivo amianto bajo sus pies. Una buena noticia que para el presidente del Ave María, Cesáreo Frechilla, impulsor y defensor de este proyecto, ha quedado un poco empeñada por la falta de información. «No nos han comunicado ni el inicio de las obras, ni por parte del Ayuntamiento ni de Aquona. Me viene mucha gente a preguntar pero y la verdad no sé qué decirles», comenta.