En zonas urbanas se produce un importante número de accidentes de tráfico, la mayoría de ellos por imprudencias. Afortunadamente en un elevado porcentaje el resultado se reduce a daños materiales, pero también hay muchas personas que sufren las consecuencias de estos siniestros.

Hay zonas de la capital palentina que, por el volumen de vehículos que soportan diariamente, el estado de las vías o la ubicación respecto a determinados espacios o inmuebles, son testigos de más accidentes, pese a los esfuerzos por intentar reducir la siniestralidad en las calles palentinas.

La mayor concentración de accidentes se produjo el año pasado en el Vial de Circunvalación, donde se registraron 44 siniestros, aunque la parte positiva es que la cifra disminuyó mucho respecto a la media anual de la última década. Sin ir más lejos, en 2012 en esta zona se contabilizaron 87 accidentes, el doble que en 2014.

La avenida de Madrid fue otra de las vías en las que, tal y como se refleja en la Memoria de la Policía Local de Palencia, hubo un elevado número de siniestros, concretamente 31.

A esta zona le siguen otras como la avenida de Castilla, un espacio en el que hay que poner especial atención después de que se hayan duplicado los accidentes de tráfico respecto a otros años: 27 en 2014 frente a los 13 registrados en 2011 y 2012. Lo mismo se aprecia en la avenida Reyes Católicos, que ha pasado de 7 a 15 siniestros.

Las avenidas Manuel Rivera, Cuba, San Telmo, Casado del Alisal o Modesto Lafuente son otras de las zonas de mayor concentración de accidentes, ya que en todas ellas se produce una media de dos al mes.

El trabajo que desde la Concejalía de Tráfico, la DGT y los distintos ámbitos con competencias  se lleva a cabo para reducir la siniestralidad ha dado sus frutos en varias zonas, a tenor de los resultados del último año.

Es el caso de la plaza de España, donde han bajado de forma importante los accidentes, pasando de los 16 contabilizados en 2011 a los cinco del año pasado. Una situación similar se da en la avenida Cardenal Cisneros, donde  la veintena de siniestros que se vivió hace cuatro años se ha reducido a 11. Todo hace indicar que la nueva regulación del tráfico en esta zona, pese a que inicialmente provocó críticas por lo radical del cambio, ha resultado beneficiosa en lo que a siniestralidad se refiere.

En la avenida Comunidad Europea se ha pasado de 24 a 13 siniestros desde 2011, mientras que en el Paseo de la Julia el descenso ha sido de 16 a 11.

En la plaza de San Lázaro también se ha registrado un descenso importante, ya que se han reducido a la mitad los accidentes desde 2011 (de 23 se ha pasado a 11), tal y como se recoge en el documento elaborado por la Policía Local de Palencia.

En este sentido, cabe destacar que esta zona, la pasarela de Villalobón y la avenida de Cuba son actualmente los caballos de batalla en lo que al tráfico en la capital se refiere.

Desde la Concejalía de Tráfico se trabaja hace tiempo en un análisis pormenorizado de la situación en esta zona, al objeto de buscar la forma más adecuada para regularla y evitar las aglomeraciones y siniestros que en ella se producen. Hay que tener en cuenta que es uno de los centros neurálgicos de la capital en lo que al paso de vehículos se refiere y por allí circulan cientos de vehículos cada día.

las empresas deciden.  Respecto a los meses del año en los que se detecta mayor índice de siniestralidad en la capital palentina, cabe destacar que hay una línea muy similar, con una media de 65 accidentes al mes, excepto en agosto que la población de la ciudad baja de forma importante por el periodo vacacional.

De los 782 accidentes registrados en la capital durante 2014, la mayoría -más de 400- consistió en colisiones laterales, frontolaterales o por alcance, mientras que 129 fueron consecuencia de maniobras de marcha atrás y 57 por salida de la vía.

Entre las infracciones cometidas destaca el no ceder el paso (137), no respetar la distancia de seguridad (117), dar marcha atrás (117) o conducir con sueño, cansancio o distraído (83), entre otras.

Palencia ocupa la posición número 30 a nivel nacional entre las mejores ciudades para conducir, según la web del ahorro Kelisto.es, que ha elaborado un ranking con las mejores y peores ciudades españolas en este ámbito. En cada una de ellas se han analizado seis aspectos que influyen en la conducción: la densidad de población, el número de vehículos por kilómetro, la cifra de víctimas mortales en carretera, el número de días por debajo de cero grados, el volumen total de precipitaciones y el precio del seguro de coche.