El Gobierno y la oposición dialogarán desde el lunes sobre regeneración política

AGENCIAS
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El Ejecutivo considera legítimo que todas las formaciones hagan sus proposiciones y vuelve a tender la mano a posibles acuerdos

RUEDA DE PRENSA TRAS LA REUNIÓN DEL CONSEJO DE MINISTROS - Foto: Javier Lizón

El Gobierno ha comenzado los contactos con los grupos del Congreso para iniciar la próxima semana las reuniones sobre el paquete de medidas de regeneración democrática que quiere impulsar y ha pedido que ningún partido «diga no antes de escuchar». Así lo remarcó ayer el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, en un mensaje dirigido al PSOE y su oposición a cambiar la ley electoral en víspera de las municipales de 2015 para que el candidato local más votado sea quien gobierne en los Ayuntamientos.

 El Ejecutivo expresó sus intenciones a los grupos en la reunión de la Junta de Portavoces, para que vayan preparando las iniciativas que quieran plantear. En este sentido, el popular reiteró que el Gobierno quiere escuchar todas las propuestas y consideró «legítimo» que también el PP haga las suyas, como el cambio de la elección de alcaldes. Sin embargo, No quiso adelantar si el Gabinete de Rajoy aceptaría aparcar esta reforma para aprobar otras con el apoyo del PSOE y otros partidos. «Si antes de la primera reunión tenemos que retirar propuestas no sería legítimo. Empecemos a hablar, hay unos textos legales sobre los que empezar a dialogar. Decir no sin escuchar las propuestas no me parece razonable», insistió.

Precisamente sobre esta cuestión se manifestó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que afirmó que «cuando gobiernan los que no ganan, acaba no gobernando nadie, y ese Ayuntamiento está abocado, muchas veces, al fracaso».

Así, resaltó que en la reforma electoral «nos guían unos principios básicos, la ejemplaridad, la transparencia, la responsabilidad, la moderación y la cercanía a la ciudadanía», proponiendo que el ciudadano «os pueda controlar, porque somos más transparentes y que puedan elegir directamente a quien tiene que representarle».

Sin embargo, parece que el Gobierno tendrá difícil la negociación con algunos grupos de la oposición, a tenor de las declaraciones de destacados dirigentes de varias fuerzas políticas en los últimos días. Así, si el pasado lunes era el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien avisaba a Rajoy del «peligroso precedente» que podía crear aprobando en solitario la reforma electoral, ayer el que fuera vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra se mostró aún más contundente. El veterano socialista aseveró que el cambio normativo que propone el PP con la que pretende primar al candidato de la lista más votada en las elecciones municipales es «inconstitucional». «Nos encontraríamos partidos que gobiernan y que tienen menos electores que los que están en la oposición», apuntó Guerra.

Por su parte, el portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, José Luis Centella, dejó claro que su formación no piensa a sumarse a ningún pacto global de regeneración mientras el PP no dé explicaciones sobre el caso Bárcenas y acusó al Gobierno de pretender «tomar el pelo» y «marear la perdiz» con este asunto.

Sin disculpas. Menos beligerante se mostró la líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Parlamento, Rosa Díez, que garantizó que su partido dialogará con el Ejecutivo sobre medidas de regeneración y no buscará «disculpas» diciendo que no le gustan «otras leyes», como ha hecho el PSOE, para no tratar ese asunto.