Dentro de la Operación Can, la Guardia Civil ha detectado en una localidad del norte de la provincia más de 23 infracciones relacionadas con el control de animales de raza canina. Unos hechos que ya han sido puestos en conocimiento de la administración competente para garantizar la seguridad pública y el bienestar de los animales.

Entre las infracciones localizadas, destaca la de los propietarios de cuatro perros de raza American Staffordshired (considerada como potencialmente peligrosa) que no poseían la licencia preceptiva para la tenencia de estos cánidos, ni el correspondiente seguro obligatorio de responsabilidad civil.

De igual manera, la Benemérita ha hallado un corral doméstico con acumulación de excrementos de perros y ganado bovino en el cual se observó la presencia de dos perros de raza sabuesa y uno ratonero que se encontraban en evidente estado de desnutrición. 

Según informa la Guardia Civil, además de tratarse de unas instalaciones inadecuadas desde el punto de vista higiénico-sanitario, los dueños carecían de la correspondiente documentación sanitaria e identificativa de los animales.