Rafa Nadal consiguió ayer clasificarse para la final del torneo de Hamburgo (Alemania), puntuable para la ATP y que se disputa sobre tierra batida, después de vencer con comodidad al italiano Andreas Seppi (6-1, 6-2), cuarto cabeza de serie de la cita, en un encuentro en el que el mallorquín recuperó sus buenas sensaciones.

El balear, primer favorito del campeonato, comenzó activo desde el arranque, firmando un primer set inapelable que se adjudicó en apenas 30 minutos, en el que rompió los tres primeros servicios de su rival para ponerse 5-0 en el marcador. Sin embargo, el italiano, número 26 del ‘ranking’ mundial no quiso rendirse y recuperó uno de los tres ‘breaks’ perdidos, consiguiendo sumar su primer juego del partido.

A pesar de ello, el exnúmero uno del mundo se mostró muy sólido y firme sobre la arcilla de Hamburgo, buscando y alcanzando su cuarta final de este año, tras las firmadas en Buenos Aires, Madrid y Stuttgart, así como la número 96 de su carrera.

 Ya en la segunda manga, el italiano pareció animarse para tratar de poner en dificultades al manacorí. Pero Nadal continuó como a él más le gusta, con una nueva ruptura al primer servicio de un Seppi que estuvo lastrado con esta faceta del juego durante todo el partido.

 Cuando mejor parecían marchar las cosas para el balear, llegó el susto del enfrentamiento, ya que Nadal se vio obligado a detener el partido por molestias en la zona abdominal, pero el parón se quedó en eso, en un susto, porque el español regresó a la pista para solucionar el tercer juego sin agobios, ayudado también por cuatro errores no forzados seguidos del italiano.

 De esta manera, 56 minutos después de comenzar el encuentro, Seppi aguantó por primera vez su saque y se estrenó con el servicio, pero, aún así, el transalpino, totalmente entregado, no puso apenas resistencia y el balear, que no desaprovechó su primera ocasión de certificar la victoria en el séptimo juego, no lo alargó más y se hizo con la semifinal en una hora y 20 minutos de juego.

 «Cada victoria es importante. Y este año con los altibajos que he tenido, aún más. He jugado a un nivel muy alto. Estoy muy feliz por eso», remarcó el balear al término del duelo.

Así las cosas, el número 10 del mundo se enfrentará hoy en la final de Hamburgo al también italiano Fabio Fognini, que derrotó (6-2, 7-6(2)) en dos mangas al francés Lucas Pouille en la otra semifinal.