Ha tenido que esperar ocho meses, sortear varios contratiempos en el camino y hasta presenciar un cambio de Gobierno en Madrid, pero Guardo ha aprobado finalmente su Presupuesto Municipal para el ejercicio 2018, que asciende a los 6.326.280 euros. Una cifra que supone un notable aumento del 12 por ciento con respecto a 2017, anualidad en la que el Ayuntamiento dispuso de 5.651.776 euros.

Es el Presupuesto más alto de los últimos siete años (salvo 2015, que fue de 6,9 millones de euros), pero  está «muy condicionado» por las obras de finalización de la nueva Casa Consistorial y Auditorio, que se lleva casi 400.000 euros, el 28,5 por ciento de la inversión. Un montante que se destinará a la equipación del edificio, la adquisición de mobiliario y el aparataje técnico de la sala.

«A ver si acabamos el Ayuntamiento de una vez por todas, pues lo que se ha invertido en él podría emplearse en obras realmente importantes para el pueblo», afirmó Lorenzo Alonso, del PSOE. El edil socialista fue muy duro con sus antecesores, hasta el punto de reclamar que «los concejales que permitieron que se tirara el viejo edificio deberían haberlo pagado de su propio bolsillo».

Otras inversiones que se contemplan en el documento son la integración de los entornos del inmueble, la mejora del acceso al polígono industrial La Magdalena, la renovación del alumbrado público de Intorcisa y San Pedro, la construcción de una nueva fosa séptica en Muñeca y una intervención en el Punto Limpio de Campondón.