Juan Vicente Herrera exigirá al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «muchos recursos públicos» para impulsar la transición ecológica, que recordó tiene impacto sobre las minas de carbón, las centrales térmicas, la industria automovilística y el sector agario y ganadero que está «fuertemente mecanizado».

El presidente de la Junta, que se reunirá con Sánchez el próximo 27 de noviembre en La Moncloa, avanzó que el capítulo energético ocupará un «lugar preeminente» en el encuentro. En ese sentido, Herrera admitió que los cambios son «imprescindibles», pero apostilló que son «muy sensibles» puesto que se trata de una cuestión «seria y compleja». Por ello, consideró que un gobierno responsable, «más que alarmar o anunciar futuras prohibiciones» o animar a ser «valientes», tiene que «definir y liderar un plan serio, con objetivos claros y plazos realistas».

Al respecto, el jefe del Ejecutivo autonómico indicó que el Gobierno debe comprometer «muchos recursos públicos» para alcanzar los objetivos fijados y, por tanto, para culminar la transición ecológica. Además, Juan Vicente Herrera puso el acento en que el gabinete socialista de Pedro Sánchez tiene que buscar «por anticipado» los «más amplios consensos».

Durante su intervención ante una treintena de empresarios, ante quienes hizo balance del plan de crecimiento innovador, Herrera analizó los últimos anuncios del Gobierno sobre la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático, una materia «sensible». El presidente de la Comunidad calificó de «puramente efectistas» las medidas avanzadas, así como «poco meditadas» y consultadas con la sociedad y otros poderes públicos.

En conjunto, Juan Vicente Herrera señaló que las medidas anunciadas tienen una «gran carga ideológica» y, por tanto, son «poco realistas y pragmáticas». Por ello, expresó su preocupación ante la liquidación «total e inmediata» de las cuencas mineras, sin que exista una alternativa para esas comarcas y condenó afirmaciones como «el carbón ha muerto», puesto que supone a su juicio renunciar a que el mineral tenga hueco en el modelo energético.

Además, el presidente señaló que sin minas de carbón también dejan de tener sentido las centrales térmicas, que se abrieron en las cuencas. Así se preguntó cómo se impide a una empresa, como Endesa, propiedad de la italiana Enel, invertir en la adaptación de la planta de Compostilla, situada en Cubillos del Sil (León). Por ello, aseguró la empresa acude a la «ventanilla» abierta por el Gobierno para comunicar su cierre.