La secretaria general del Ministerio de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, destacó ayer la intención de su departamento de impulsar el trabajo que permitirá confeccionar un plan de internacionalización. En su opinión, esta apuesta permitirá mantener al sector agroganadero como el primer exportador nacional en el ámbito industrial.

«Existe un enorme potencial por parte de los productos agroalimentarios en los mercados internacionales y queremos que se crezca por la vía de la exportación», apuntó. La representante ministerial pronunció ayer la tercera y última conferencia de las XXIII Jornadas de Asaja Palencia en el 2000. Su intervención llevó como título Prioridades del Ministerio para el sector agroganadero.

En este sentido, García Tejerina se postuló a favor de continuar un programa de innovación, apuntando al respecto que la agroindustria española es la que en términos porcentuales tiene «más empresas que hoy innovan». «Se va a seguir apoyando este proceso porque es el que en un futuro a corto plazo nos va a dar muchas alegrías», concretó.

Respecto a la negociación de Política Agraria Comunitaria (PAC), sostuvo que la línea que se mantiene desde el Ministerio es poder lograr que se mantenga el porcentaje del 30%  que las ayudas suponen para la media de la renta agraria. «Estamos trabajando para que los apoyos que se obtengan permitan que ese nivel no disminuya para los agricultores y ganaderos», precisó. Igualmente, señaló que el otro 70 por ciento de la renta del sector se obtiene de los mercados. «Hoy mandan mucho pero también dan oportunidades y en breve se tramitará la Ley de la Cadena Alimentaria, para vertebrarla y evitar el desequilibrio y el menor poder de negociación que tienen los productores y la propia industria frente a las grandes cadenas de distribución», arguyó.

Sobre el futuro de la ganadería de ovino y vacuno la secretaria general del Ministerio de Agricultura no ocultó que los altos costes productivos obligan al Gobierno, de cara a la entrada en vigor de la PAC en 2014, ha motivado a pedir reformas puntuales en Europa para España de cara a que haya algún tipo de ayuda adicional, teniendo en cuenta la situación tan preocupante que atraviesan las explotaciones de leche.