El Real Madrid se ampara en la Champions, su competición fetiche, para buscar una salida a su crisis, cinco partidos sin vencer y tres derrotas consecutivas que tienen a Julen Lopetegui al borde del despido y con la obligación de golear al modesto Viktoria Pilsen (21,00 horas/Mov. L. de C.).

El deseo del cuerpo técnico y la plantilla es convertir en punto de inflexión un encuentro cómodo para el vigente campeón de Europa. Ilusión que contrasta con la búsqueda de un sustituto por parte de la directiva para dar el relevo a Lopetegui.

Las cinco derrotas en 12 encuentros disputados dejan al vasco como el entrenador con peores resultados de las dos etapas de Florentino Pérez al mando del Real Madrid. Se mantiene en el cargo y dispone de una oportunidad para hacer resucitar a su equipo, que evidencia problemas graves de puntería y defensivos. Lo necesita también en Europa tras el inesperado tropiezo en Moscú que le dejó tercero de grupo.

El Levante fue el primero en asaltar el Bernabéu esta campaña y, en Europa, los merengues encadenan 26 duelos sin perder de local en una fase de grupos. El modesto Viktoria puede pagar los platos rotos y Lopetegui no pensará en el ‘clásico’.