La unión, dicen, hace la fuerza, o por lo menos se intenta.

Una quincena de localidades de las provincias de Palencia y Valladolid bañadas por el Canal de Castilla, o muy cercanas a su cauce, solicitaron ayer formalmente a las Diputaciones palentina y vallisoletana el diseño de un plan general de tratamiento para erradicar los mosquitos que asolan estas localidades durante la época estival.

Desde hace días Autillo de Campos, Abarca de Campos, Capillas, Meneses de Campos, Boada de Campos, Villerías de Campos, Castil de Vela, Belmonte de Campos y Villarramiel, entre otras localidades, tratan de gestar un frente común para unificar acciones encaminadas a que las Administraciones tomen medidas frente a lo que consideran un problema de salud pública.

La solución pasaría por aplicar fumigaciones entre los meses de marzo y abril, como se ha hecho en municipios vallisoletanos con este mismo problema. Los resultados han sido evidentes. El coste, también. Inasumible para las arcas de pequeñas localidades que mueven presupuestos que se sitúan en la horquilla de los 40.000 a los 100.000 euros

Representantes de las localidades afectadas celebraron en la tarde de ayer una reunión a la que asistió la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén (PP), y en representación de la Institución Provincial de Valladolid, el diputado y alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez.

«Es muy difícil que este año podamos hacer algo», reconoció Domínguez, quien recordó que el mosquito «no entiende de términos municipales ni de límites provinciales».

El primer edil riosecano habló con conocimiento de causa y fue quien dio la principal pauta a seguir:la fumigación.

«En los últimos años hemos aplicado tratamientos. Lo hemos hecho entre marzo y abril y se han conseguido resultados óptimos», puntualizó.

colaboración. Unos resultados que espera obtener la Diputación de Palencia en colaboración con su homóloga vallisoletana. Antes, habrá que elaborar un informe sobre los principales focos. «Trabajar sumando fuerzas debe servir para lograr una mayor efectividad», señaló Ángeles Armisén.

La presidenta de la Diputación palentina aseguró que la línea de trabajo planteada ayer no debe ser contemplada como el desarrollo de acciones en un horizonte temporal limitado, de una anualidad, sino que han de ir más allá «y ponerse en marcha en años sucesivos». Armisén precisó que algunos municipios han llevado a cabo intervenciones por su cuenta, si bien, la efectividad de las mismas no ha sido la esperada por lo que se abre ahora la puerta a una acción más global, en el ámbito comarcal.

La cercanía del Canal de Castilla y de sus charcas, el río Sequillo y algunos cultivos de regadío y prados regados a manta como los que se localizan en Belmonte y Villanueva con más de 100 hectáreas de extensión, suponen un foco de estos molestos insectos, que no solo afectan a los vecinos de los municipios, sino a veraneantes y turistas.

Los municipios afectados, por boca de Jesús Agúndez, alcalde de Belmonte de Campos, expresaron su deseo de que se ponga en marcha un plan común para todos los pueblos. Aunque los Ayuntamientos consideran que debe ser en febrero y en marzo cuando se traten las larvas de estos insectos, otros responsables municipales se postularon a favor de retrasarlo a abril e incluso proceder a su repetición a las puertas del verano.

«Debemos probar. Por lo que he hablado en las últimas semanas con alcaldes de la zona, les he visto muy por la labor de ir todos juntos», indicó Agúndez, quien lanzó el guante a las dos Diputaciones representadas ayer en la reunión celebrada en el Ayuntamiento de Villarramiel.

«Si se acaba con los mosquitos, os apuntaréis un buen tanto», concluyó el primer edil terracampino.