El Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León propone una deducción del 15 por ciento en el tramo autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y hasta un límite máximo de 4.000 euros para incentivar la compra de vehículos eléctricos de uso personal y no profesional y con el objetivo de duplicar el parque actual que se eleva a 7.917 a comienzos de este año. El portavoz del grupo, Raúl de la Hoz, y el portavoz sectorial de Economía y Hacienda, Salvador Cruz, presentaron hoy en rueda de prensa el contenido de dos proposiciones de ley, destinadas a aumentar los actuales beneficios fiscales -serían así 51- y a incentivar la economía de la Comunidad, respectivamente, y cuyo deseo es que se puedan aprobar cuanto antes, si es posible en este periodo de sesiones para su entrada en vigor.

La primera proposición de ley modifica el Decreto legislativo de 2013 por el que se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones de la Comunidad en materia de Tributos Propios y Cedidos de manera que en un artículo único se incorpora el desarrollo y la innovación para el fomento de la movilidad sostenible entre las deducciones y la creación de un nuevo beneficio fiscal en Castilla y León. El portavoz popular, Raúl de la Hoz, enmarcó la propuesta de deducciones por la compra de vehículos eléctricos en el modelo de su partido de incentivar de una manera “ordenada, no traumática y sin prohibiciones” la transición energética, contrario a lo que denunció que realiza el PSOE en el anteproyecto de ley de Cambio Climático y Transición Energética.

De la Hoz manifestó que esa norma pone en “riesgo” la fabricación de vehículos de gasolina y diésel, con factorías en la Comunidad, ante la prohibición de que puedan circular por el centro de las ciudades en 2023 y en carreteras en 2040, cuando se pretende que todos los automóviles sean eléctricos.