La legislación actual impide que sea el propio Ayuntamiento de Guardo quien gestione de manera directa el matadero municipal como lo venía haciendo hasta la fecha, al no tratarse ya de un servicio público de obligatorio cumplimiento y en consecuencia actúa el Consistorio.

Según ha podido saber este periódico, la explotación de la infraestructura se realizará vía concesión administrativa, para lo que se convocará un concurso público una vez haya cesado la actividad, prevista para finales del presente ejercicio o, como muy tarde, principios del próximo.

Tal y como confirmó el alcalde, Juan Jesús Blanco, a Diario Palentino, será un cierre «temporal» y «obligatorio», que se prolongará durante un período aproximado de tres meses. De este modo, el Ayuntamiento se desligaría de posibles responsabilidades y atribuciones de continuidad contractual en un futuro, es decir, que los trabajadores actuales no podrían reclamar relación laboral alguna con el Consistorio una vez que el nuevo propietario asuma el mando.

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