Se acabó lo que se daba. El verano ha estado bien, pero hay que volver al tajo. Todo apunta a que el síndrome postvacacional de este año será más agudo entre los políticos y los dirigentes sociales de Castilla y León que en ejercicios anteriores. La desconexión ha sido general, o al menos esa sensación ha transmitido la agenda oficial y oficiosa de instituciones, partidos, sindicatos... Y eso hará (está haciendo)más duro el regreso a la vida ordinaria. 

 

El Debate del Estado de la Región fue como el acto de graduación de los colegios americanos. Sirvió para poner notas, hacer balance y pensar más en el futuro que en el presente inmediato.  Era el día en el que el director-presidente Juan Vicente Herrera Herrera repartía los deberes para el verano y el temario del siguiente curso para todos sus alumnos. Las ideas claras para que a la vuelta de las vacaciones nadie diga que no sabía lo que había. 

 

El equipo de Presidencia, además de Carlos Fernández Carriedo y Juan José  Sanz Vitorio se quedaron el cuaderno de Vacaciones Santillana de Ordenación del Territorio. Clases particulares todo el verano, a las que se apuntaron también los socialistas Francisco Ramos y Ana Redondo. De hecho, les abrieron el colegio (leáse las Cortes) sólo para ellos. Las clases no han ido nada mal. Se sienten listos para pasar el examen de las Cortes en menos de un mes y seguros de que lo pueden aprobar con nota. El próximo martes está prevista la reunión para fijar el calendario de comisiones y dar el último repaso. El sobresaliente sería convencer a José María González para que también apoyase la ley que define el modelo de servicios en los municipios de Castilla y León. Y la matrícula sólo se alcanzará si logran que los ayuntamientos acepten la nueva regulación y los ciudadanos comprendan el calado de los cambios. Con Alejandro Valderas (UPL) no hay ni toalla que tirar.

 

Otro cuaderno de Vacaciones Santillana, el de las Urgencias Noctunas se lo llevaron a la piscina Antonio Sáez y Óscar López. Ambos iban con la materia bien aprendida. No en vano, llevaban desde octubre del año pasado con la misma lección, así que en un pispás lograron ponerse de acuerdo y antes de que el director les preguntase por la lección. Con su trabajo, los 17 consultorios que cerraban por las noches volverán a prestar el servicio. Unos ya lo han hecho aunque la mayoría lo recuperarán el próximo fin de semana.  

 

Antonio Silván se quedó para él solo el cuaderno de Vacaciones Santillana contra los Incendios. Ya está familiariziado con los ejercicios que tiene y después del duro examen del año pasado en Castrocontrigo, se puede decir (toquemos madera) que los problemas del cuaderno de este verano resultan hasta fáciles. Siempre hay alguno más complicado, pero tiene un gran equipo sobre el terreno que siempre echa una mano. 

 

PRIMER CUATRIMESTRE. El resto de los alumnos que no tenían deberes especiales para el verano, ya han podido avanzar en el temario del primer cuatrimestre del curso. Curso, por otra parte, con un marcado carácter económico, como viene siendo habitual con la crisis, y que tendrá el acto inaugural el 4 de septiembre en la Feria de Valladolid, donde el director-presidente Herrera fijará posiciones tras el discurso del economista jefe de BBVA Reseach, Rafael Domenech.

 

Las primeras materias sobre las que llegarán los exámenes de diciembre serán la Estrategia Integral de Agroalimentación, el desarrollo de la Ley de Estímulo a la Creación de Empresas y el impulso de la investigación biomédica. Ahí hay corte para todos. 

 

En este inicio del curso no hay que olvidar tampoco los temas de siempre. La vuelta al cole en colegios, institutos y universidades tendrá entretenido a todo el equipo de Juan José Mateos, pendientes de si los profesores y los alumnos recuperan de los armarios las camisetas verdes que tanto sacaron a paseo durante el último curso. 

 

La gran asignatura pendiente continúa siendo el empleo. Después de encadenar suspenso tras suspenso durante meses, las últimas notas que han salido en forma de datos del paro parece que vislumbran una mejoría, aunque todavía lejos del aprobado. En la medida que la tendencia se consolide a lo largo del tiempo se podrá hablar de aprobar el curso político y también social.

 

De momento, las clases están tranquilas, al contrario de lo que ocurría hace un año, donde había albortos de todos los colores: negros (funcionarios en general), verdes (educación), blancos (sanitarios) y naranjas (servicios sociales). La duda es si calma de las aulas que se vive ahora es la previa a la tempestad que se vuelva a desatar a partir de otoño o es un estado de ánimo que se puede prolongar en el tiempo. 

 

En la medida en que los deberes puestos por el director-presidente Herrera a su equipo se trasladen al día a día de los castellanos y leoneses, se puede mantener esta paz social. Aunque hay otros directores por encima (España y Europa) que tienen mucho que decir.

 

¿Por dónde vendrán las patadas? 

 

Sin duda tiene sus cosas buenas: juegan de memoria, dos años de partidos y entrenamientos han mejorado su juego en equipo –aunque algunas individualidades despiertan aún suspicacias–, los movimientos a la hora de presionar al contrario son acompasados y, sobre todo, la línea de defensa bascula al unísono para dejar en fuera de juego al rival y con marcajes al hombre a los delanteros oponentes. Sin embargo, estas alineaciones tan reiteradas también pueden generar vicios cuando alguno de los jugadores se siente titular indiscutible y olvida la presión, clave en el equipo, o deja de bajar a defender. De ahí que en las pretemporadas, y ésta no es una excepción, surjan los rumores de renovación de la plantilla, como ocurre con los clubes de fútbol de la Liga Española, en forma de crisis de Gobierno. 

El mercado de fichajes está abierto. El seleccionador Juan Vicente Herrera ha dejado claro desde el principio a sus jugadores que está abierto todo el año, pero como en otras ocasiones, las nubes de crisis se pueden diluir como las tormentas de verano, sin que caiga una sola gota. 

No obstante, desde el equipo de Castilla y León se sigue atentamente los movimientos del mercado dentro de su propio club pero en la categoría nacional, donde suena con mucha más fuerza la intención de Mariano Rajoy de mover el banquillo. 

Sin duda que algunos consejeros y el propio Herrera no derramarían ni una sola lágrima si Rajoy decide sentar en el banquillo a alguno de sus jugadores, pues durante la pasada temporada han recibido más patadas de sus compañeros de club de la categoría nacional que de los equipos de la oposición regional. Es más, en ocasiones han tenido que unir fuerzas con estos últimos para quejarse de esas entradas por detrás y con los tacos a la altura de la rodilla: véase la minería, la reforma local o la financiación autonómica; la zancadilla de los paradores; o la última carga al borde del área con la supresión de los partidos judiciales y el intento de fraccionamiento del Tribunal Superior de Justicia.

La nueva temporada para el equipo de Juan Vicente Herrera se presenta nuevamente complicada. El objetivo fundamental es puntuar en materia de empleo para lo cual se trabaja en varias líneas: el desarrollo de la Ley de Estímulo a la Creación de Empresas y la estrategia Integral de Agroalimentación.

 

En Ordenación del Territorio, tanto el equipo de la Junta como su principal rival parece que juegan con el objetivo de meter los goles en la misma portería. Y en los campos donde tradicionalmente marca (Sanidad, Servicios Sociales y Educación) espera al menos no encajar más recortes y mantener unos resultados aceptables.