El diestro malagueño afronta su quinta temporada de alternativa, un lustro que ha servido para dar a conocer su enorme personalidad, grandioso valor y desbordante clase, pisando siempre unos peligrosos terrenos. Tanto es así que han sido diversos los percances sufridos a lo largo de estas cinco temporadas, sin que ello le haya hecho dar el más mínimo paso atrás. Algo de lo que pueden dar cuenta los aficionados de plazas tales como Madrid, Sevilla, Bilbao, Valencia, Pamplona, Córdoba o Zaragoza, entre otras muchas. Este 2015 lo ha iniciado en ‘Fallas’ cortando una oreja y ya está anunciado para el 14 de mayo en ‘San Isidro’.

La última vez que le entrevistaba en mayo de 2012, el titular fue: Ahora se valora mi actitud y quiero que pronto se me reconozca por mi aptitud. ¿Conseguido el objetivo?

Pienso que sí. Cuando en 2012 dije aquella frase desconocía que existiera otra más contundente aún que me recuerda mucho mi actual apoderado y que dice así: Tu actitud, junto con tu aptitud marca tu altitud. Es cierto que ahora, aún reciente lo de Valencia,  considero que cada vez más se me van reconociendo mis aptitudes por parte de todos los sectores.   

Quinta temporada de alternativa iniciada de nuevo en Fallas, una Feria talismán para usted...

Valencia siempre se me ha dado bien. En 2012 di un golpe de atención y el año pasado sumé uno de los triunfos importantes del año. Sin embargo, la del otro día ha sido la tarde en la que más satisfecho he salido de esa plaza pese a no haber puerta grande.

Entonces, ¿esa vuelta al ruedo tras petición y esa oreja no le supieron a poco?

Ha sido la tarde más redonda de cuantas he tenido en Fallas, sin duda alguna. Otra cosa es que todos queramos ser triunfadores de esta Feria y para ello es importante cortar el mayor número de apéndices posible.  Pero como el festejo fue televisado, la gente vio lo que hice allí, de ahí que esa tarde me haya aportado mucha credibilidad por ese paso adelante que he dado en mi tauromaquia.

Se le vio muy maduro, más fluido...

El tiempo pasa para todos y  la experiencia se va acumulando. Pero, por encima de todo, creo que lo que más he notado ha sido ese trabajo desarrollado durante el invierno, muy importante tanto en el aspecto físico como mental. Me veo más fresco y más ágil con los toros, amén de que creo que he mejorado en la expresión, en ponerle más pasión a lo que hago. A todo ello hay que unir que ahora salgo a la plaza mucho más tranquilo, sin ansiedad y creyendo en mis posibilidades. Todo ello hace que mi toreo sea más fluido.

¿Qué reflexión hace de la temporada 2014?

Hubo de todo. Comenzó muy bien, luego llegaron los percances que me debilitaron durante el verano y finalmente no estuve demasiado bien con la espada. Por lo tanto, hubo tardes buenas y otras en las que no estuve a la altura de lo que se esperaba de mí. Quizá pude decepcionar a algunos aficionados, pero sé que la inmensa mayoría sigue ilusionada conmigo y con mi toreo.

Pese a los percances de 2014, tras lo visto en Valencia parece que va a seguir pisando los mismos terrenos...

Uno siempre debe ser fiel a su concepto, pues al fin y al cabo de esa forma es como disfruto, entre otras cosas porque es como entiendo y concibo el toreo. Lo que tengo claro es que cuando no sea capaz de pisar esos terrenos dejaré de torear.

¿Contrariado por no estar un año más en la Feria de Abril?

No he vuelto desde 2013 que estuve dos tardes, una en la Feria y otra en San Miguel. No sé muy bien por qué, pero lo que sí sé es que tengo muchas ganas de volver a torear allí. ¿Contrariado por no estar? Es algo que voy asumiendo poco a poco, aunque ojalá se empiecen a dar todas las circunstancias para estar de nuevo en La Maestranza.

Recién sacados del horno los carteles de San Isidro, ¿una tarde en Madrid le sabe a poco?

Francamente, sí. Más que nada porque piensas que hay muchas corridas y porque siempre he estado dos tardes, de ahí que este año esperaba lo mismo, más aún cuando el año pasado una de mis comparecencias se suspendió en el segundo toro por los percances sufridos por la terna actuante. En fin, es lo que hay, quejarse no sirve de nada, así que prefiero pensar que la mía es la mejor corrida y  que hay otros muchos compañeros que no tienen ni siquiera una tarde.

Irá con ganas de sacarse la espina que tiene con Madrid...

Sin duda. Y es que de novillero fue una plaza que valoró mucho mi personalidad y mi actitud. Sin embargo, como matador, unas veces por culpa mía y otras por circunstancias diversas, el caso es que aún no he conseguido dar la dimensión que yo quiero.

Háblenos de esa corrida del  14 de mayo con los de Salvador Domecq

Es una ganadería en la que confío, a la que conozco bien ya que me une una gran amistad con el ganadero, quien siempre ha apostado fuerte por mí y me ha dado muchos toros para torear en el campo. Tiene muchas cosas a favor para que embista y yo voy a tratar de dar lo máximo posible para que llegue ese triunfo que tanto espero.

Con motivo del quinto año de alternativa ¿habrá alguna gesta?

De momento es pronto, todo depende de cómo vaya la temporada. Pero, bueno, uno siempre tiene ilusiones por cumplir y aunque de momento no tengo nada en mente, tampoco lo descarto.

«Si te quejas del sistema tienes que hacer algo para cambiarlo»

¿El camino de la independencia le está pasando factura?

Indudablemente, sí, al igual que en su momento me ayudó el hecho de estar arropado por una casa grande. Pero es una lástima que a la hora de confeccionar los carteles no se valore exclusivamente lo que cada uno hace dentro de la plaza y sin embargo tengan mucho peso circunstancias extrataurinas.

Lo fácil hubiera sido lo otro...

Pues sí, pero no es la manera que tengo de entender esto. Lo que no puede ser es quejarte del sistema y no hacer nada para  enmendarlo en la medida que a cada uno le sea posible. Si nadie hace nada, todo seguirá igual para siempre. Lo que está claro es que hay que asumir de antemano las dificultades que ello puede conllevar.

¿Qué le está aportando Nemesio Matía que no hicieran Julián Guerra y la Casa Chopera?

Sobre todo confianza. Además, la afinidad que hay entre ambos es total. Es un gran taurino, muy trabajador, inteligente y me está aportando mucho.

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