Que el tabaco mata es algo sabido por todos, pero que puede ser el responsable de más de 60.000 fallecimientos anuales en España, como la población de la ciudad de Ávila, es algo que no está del todo asimilado. Además, se da la fatal circunstancia de que del conjunto de muertes, entre 1.500 y 3.000 son fumadores pasivos. Así lo puso ayer de relevancia la sociedad científica Socidrogalcohol con motivo del Día Sin Tabaco que se celebra hoy, que señaló también que este hábito es la principal causa de muerte evitable en el mundo.

En un comunicado, esta organización recordó que el 23,9 por ciento de la población española fuma y que, a pesar de que el número de adictos ha caído cuatro puntos en dos años, España aún ocupa el noveno lugar en Europa.

Es, además, el territorio de la UE donde antes se empieza a fumar y, para Enrique Ochoa, de la junta directiva de esta sociedad, «si se generalizase el empaquetado neutro, se incrementase su precio y se siguiera reduciendo el espacio público en el que todavía es posible fumar», se reduciría la tasa de personas que lo hacen.

«Se ha avanzado mucho con la Ley de espacios libres del humo del tabaco de 2011, pero es evidente que se puede y debe avanzar mucho más», como «trasmitir a los jóvenes que se inician con el consumo de tabaco que la mayoría de la población ya no fuma y ayudar a incrementar en la sociedad la percepción del riesgo que conlleva el consumo de tabaco».

En este extremo coincide la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, que afirmó que la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco permitiría reducir su consumo en un siete por ciento de media.

Así, los facultativos apuestan también por el empaquetado neutro, que disminuye el atractivo de las cajetillas y aumenta la eficacia de las advertencias.

El tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en el mundo y es responsable de una pérdida media aproximada de 10 años de vida.

Se relaciona con más de 25 enfermedades y tiene una vinculación causal con el 30 por ciento de todos los cánceres, con enfermedades respiratorias (75 por ciento de bronquitis crónica, enfisema y asma) y con dolencias cardiovasculares (25 por ciento de cardiopatía isquémica).

Por su parte, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) subrayó que el hábito de fumar es el determinante más fuerte de la mortalidad por cáncer en la UE y se estima que el efecto cancerígeno del tabaco se asocia al 16-40 por ciento de los casos de tumores.

El tabaco participa como agente causal en el cáncer de pulmón, cavidad oral, faringe, laringe, esófago, estómago, cuello de útero, vejiga, intestino, riñón, páncreas y próstata, además de la leucemia mieloide aguda y algunos datos indican que también puede aumentar el riesgo del de mama.

Ante este panorama, desde la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) recordaron, además, que el 10,3 por ciento de los niños menores de 14 años están expuestos diariamente al humo del tabaco en su hogar.

En consecuencia, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) alertó de que esta exhibición puede tener consecuencias en su vida adulta y está asociado con un «aumento del 40 por ciento de la probabilidad de desarrollar fibrilación auricular» en el futuro.

Por tanto, la Separ pidió que se regule el consumo en espacios cerrados, como el hogar o el coche, para proteger a los menores de dicha exposición involuntaria al humo del cigarro.