La construcción toca fondo en la capital palentina. Se pueden contar con los dedos de una mano las licencias para nueva construcción de viviendas concedidas por el Ayuntamiento de Palencia durante el primer semestre del año.
La afirmación es textual. Fueron sólo cinco, un dato que describe la crítica situación por la que atraviesa el sector en Palencia, que revela que construir vivienda nueva ya no es un buen negocio.
Estas cinco licencias municipales no fueron, además, para grandes promociones inmobiliarias. Todo lo contrario, las cinco fueron para edificar otras tantas viviendas unifamiliares en las calles Fernando Álvarez de Miranda, Tenerife y Flandes; en el Paseo de la Julia y en la calle Santiago de Paredes del Monte.
La estadística de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Palencia desvela que el impacto de la crisis inmobiliaria en las cuentas municipales se ha producido en 2012 y en 2013.
El año pasado, el Consistorio cerró el año con 119 licencias concedidas y, a falta de unos días para entrar en septiembre, todo el mundo da por hecho que la cifra de 2013 quedará muy por debajo de ese número.
La comparación con el escenario pre-crisis es esclarecedora. El Ayuntamiento de Palencia detectó la caída en las licencias para edificación de viviendas colectivas y unifamiliares a partir de 2007 cuando se cerró el año con 1.743 permisos concedidos. En 2008 y 2009 descendió de nuevo el número de licencias que quedó fijado en 1.613 y 1.585, respectivamente; aunque remontó en 2010 (1.657) y en 2011 (1.666).
La construcción de naves industriales también está de capa caída. La Concejalía de Urbanismo concedió sólo dos licencias: una para un proyecto en la calle Orfebres y otra en la calle Los Tejedores.
El Ayuntamiento confía en que la rehabilitación de viviendas coja el testigo de la construcción aunque los primeros pasos dados por la Junta de Castilla y León -impulsados desde el Gobierno Central- aún no han dado sus frutos. Mientras, la aprobación de nueva reglamentación para la instalación de ascensores sí parece haber animado el departamento de Licencias de la Concejalía que preside María Álvarez.
Caída de ingresos. Detrás de estos números, no obstante, está lo realmente grave: la caída de los ingresos municipales derivados del ladrillo, una de las principales fuentes de financiación de los municipios junto con la venta de suelo, que también vive sus peores momentos.
Ya en 2008, cuando se liquida el presupuesto, el Ayuntamiento ve una pérdida de ingresos de 3,6 millones de euros respecto al año anterior. Es el primer año de la crisis y el Consistorio pasa de ingresar 7,5 millones en 2007 a tan sólo 3,9.
Las grietas en el eje fiscal basado en las licencias urbanísticas, el Impuesto de Construcciones y el Impuesto de plusvalía son, año a año, más evidentes. En 2009 se escapa casi otro millón de euros, con unos ingresos finales de 2,9 millones de euros; y aunque en 2010 se produce un pequeño repunte hasta los 3,2 millones de euros, la caída se prolonga hasta 2012, cuando los ingresos por licencias urbanísticas e ICIO no llegan al millón (813.000 euros) y sólo el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalías) aguanta el nivel de ingresos con 1,65 millones.
¿Se recuperará el mercado inmobiliario en Palencia durante el segundo semestre? Así lo esperan los profesionales y seguro que también el Ayuntamiento.