Equipo de Gobierno y oposición estuvieron de acuerdo ayer en la Diputación en que el desempleo es un problema en la provincia.
Coincidieron en que la situación que atraviesan miles de palentinos precisa de una solución. Encontraron puntos en común a la hora de mirar a otras Administraciones y señalarlas como agentes necesarios para implementar esas medidas que reviertan la situación e incluso se abordó la convocatoria de una mesa u órgano similar que ataque el problema desde todas las perspectivas.
Esa coincidencia se transformó en distanciamiento al votar la propuesta de IU de que se realice una planificación para la implantación del Empleo Garantizado en la provincia, iniciativa que parte de la premisa de que hay mucho trabajo por hacer, mucho trabajo que ya se realiza pero que no es remunerado y que sería adecuado convocar una mesa en la que todos los agentes sociales se pudieran pronunciar.
PPy PSOE se refirieron a una propuesta poco realista e inviable. «Es un postureo político. Lo respetamos, pero creo que IU la toma forzada por propuestas de populismos que están emergiendo», manifestó Mario Granda (PP).
«Vemos una buena intención pero no es realista. El coste de aplicarse sería para la Diputación millonario. Millones y millones que están fuera de la realidad. Las experiencias de la aplicación son alejadas en el tiempo, en los años 30 o en países que no sirven de referencia en África o Sudamérica», apuntó Jesús Guerrero (PSOE).
Estos puntos de vista no los compartió IU que recordó que su propuesta sí es viable, más cuando algunas estimaciones apuntan a que cualquier programa de Empleo Garantizado tiene un coste económico inferior «al que supone lidiar con los problemas derivados del desempleo a través de prestaciones sociales como las de desempleo, ayudas a familias sin recursos, apoyo psicológico, servicios penitenciarios....En la provincia costaría 60 millones de euros», aseguró Félix Iglesias, quien añadió que como consecuencia de la aplicación del Empleo Garantizado buena parte de la economía sumergida «afloraría», puesto que actividades ocultas y que no se benefician de los derechos laborales vigentes serían abandonadas, «al materializarse una alternativa de empleo garante de derechos y estable».
Mario Granda preguntó al diputado de IU por qué «a estas horas no ha puesto en marcha en el Ayuntamiento donde colabora en su gobierno (Venta de Baños) y en la Comunidad donde gobierna (Andalucía), esta iniciativa», para a renglón seguido tirar de ironía y afirmar que «una cosa es predicar y otra dar trigo». Insistió en que la moción planteada ayer no era «creíble», porque «solo plantean propuestas de gasto y nunca sabemos de dónde tiene que venir el dinero. Es fácil teorizar», concluyó.
Mesa. Más creíble y con más fundamento le pareció al PSOE la propuesta de IU, dentro de la moción, de convocar una mesa con la sociedad civil que trate el asunto.
«La Diputación hasta ahora no ha querido actuar más allá de las subvenciones. Es como curar una hemorragia con tiritas», señaló Guerrero que encontró respuesta en el presidente de la Diputación. «El compromiso de la Diputación con el empleo es evidente, a través de convenios e iniciativas. Digan a los ciudadanos de dónde quitamos. Lo firmamos y cuando venga alguien se lo decimos. Lo que hace falta es dar la cara», replicó.