El viernes, en el choque que enfrentaba al Chocolates Trapa Palencia con el Retabet Bilbao Basket, se veían las caras dos de los grandes veteranos de la LEB Oro, el donostiarra Urko Otegui y el bilbaíno Javi Salgado, dos incombustibles del deporte de la canasta que ya midieron sus fuerzas en otra ocasión en el mismo escenario, 18 años atrás.

No fue en un duelo oficial, aunque fue más especial, pues el 8 de septiembre de 2000 el entonces llamado Ciudad de Palencia afrontaba el primer choque amistoso como local poco antes de acometer el comienzo de su aventura en la Liga EBA. Nadie imaginaba entonces la trayectoria que protagonizaría el club en las siguientes dos décadas.

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