"La poesía se lleva mal con el mercado"

Laura Burón
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Ganador del Premio Internacional Jorge Manrique

Nacido y afincado en Sevilla, Alejandro Martín Navarro (1978), ha sido el ganador de la segunda edición del Premio Internacional de Poesía Jorge Manrique, convocado por la Diputación de Palencia, por delante de otros 158 trabajos.

¿Podría describirnos el poemario ‘El oro y la risa’ con el que ha ganado el premio?

Es mi cuarto libro de poesía. Yo empecé a escribir un tipo que se escribía mucho hace algunos años, que es la poesía de la experiencia, muy personal, ligada al relato de acontecimientos de la vida cotidiana. Pero con el paso del tiempo he ido buscando un tipo de poesía mucho más amplio, en el sentido de que no solo consista en contar anécdotas de mi vida, sino que hable de la realidad. La mayor parte del libro es un canto a la naturaleza, al universo, a los planetas, al paso del tiempo y es una poesía mucho más simbólica en la que he jugado con muchos símbolos y metáforas. Creo que eso es lo que más caracteriza el libro en relación a los anteriores.

El jurado ha destacado que es una colección de poemas independientes, pero supongo que tendrán algún punto en común

Claro. El libro tiene tres partes. Una primera más personal, vinculada a lo que he hecho anteriormente. Hay más de mi infancia, de mis padres, de mi casa paterna, pero luego poco a poco, conforme avanza el libro, va ganando espacio el hablar sobre la naturaleza, sobre lo que me parece que causa emoción y sorpresa al ser humano: el cosmos, el origen de la vida, el hecho de que la naturaleza se desarrolle. Es una poesía mucho más contemplativa.

Sus tres poemarios anteriores también fueron premiados en distintos certámenes. ¿Es la única forma de que se publique poseía?

Los premios estaban ligados a la publicación. No es, en absoluto, la única manera, pero es cierto que los premios suponen, además de la publicación, un reconocimiento tanto económico como simbólico y es una forma de que un jurado te valore y te presente a la sociedad. Pero también existe la opción de intentarlo directamente con las editoriales, lo que siempre es más complicado.

¿Las editoriales, en general, apuestan por la poesía?

El problema que tiene la poesía es que se lleva mal con el mercado. Mientras que ciertas novelas y otro tipo de literatura se pueden vender más, la poesía tiene poco mercado, y suele ser más complicado que una editorial se tome la molestia por sí misma de leer y emitir un juicio sobre los libros de poesía que le van llegando. Entiendo que, sobre todo por razones editoriales, es más difícil publicar.

Esas razones tienen que ver con la venta de ejemplares y, a su vez, con el número de lectores. ¿Falta mucha pedagogía para hacer que la poesía sea más rentable?

No le hecho la culpa a los lectores, y en realidad a nadie. La poesía es un tipo de literatura rara y difícilmente puede dejar de serlo. En la medida en que lo es, siempre va a tener menos audiencia que otro tipo de literatura y no digo ya de otro tipo de arte como el cine, por ejemplo.

También es verdad que la poesía a veces se ha esforzado voluntariamente por alejarse del público. Desde luego, no es mi caso, pero es cierto que hay que aprender a leer la poesía como hay que aprender a entender cierto tipo de arte.

Es profesor en un instituto. ¿Los jóvenes se acercan a la poesía ahora que parece que hay cierta hornada de poetas con cierto tirón?

Mi experiencia es que sí la disfrutan, incluso sin la necesidad de hablar de poetas jóvenes contemporáneos que hacen un tipo de poesía muy coloquial y muy sencilla. Creo que lo que necesita una persona en la adolescencia es alguien que le enseñe a leer ese tipo de obra literaria. Un chaval de 15 años no puede entender por si mismo, por ejemplo, a Jorge Manrique, pero el miedo a la muerte, al paso del tiempo... sí puede comprenderlo. Ser capaz de leer algo así de la mano de un gran poeta, al final le pone voz a un sentimiento que ellos también tiene. En la poesía siempre van a encontrar experiencias y emociones que ellos mismos tienen y con las que se sienten identificados.

Es profesor, poeta, ensayista, crítico, traductor. Está claro que lo suyo son las letras. ¿Con cuál de todas estas facetas se encuentra más cómodo?

Siempre me he interesado por las Humanidades y en realidad nunca las he concebido como cosas distintas. Hice mi tesis sobre Novalis, que es un autor que escribía tanto literatura como filosofía, y en ese espacio intermedio me siento cómodo.

Es doctor en Filosofía y esta asignatura parece que va a regresas a las aulas tras un tiempo desaparecida

Por un lado siempre es una alegría ver que en el Congreso, tantas fuerzas políticas se ponen de acuerdo en algo y que eso haya sido la Filosofía es un motivo de celebración. 

Sobre que vuelva a la realidad educativa... la verdad es que se hecha en falta en los niños la capacidad de análisis crítico de una realidad que cada vez es más compleja, sobre todo, con las redes sociales, la información casi sin control y creo que esos son elementos que se trabajan en Filosofía y que deben estar cada vez más presentes en las escuelas.